Cajamarca le dijo 'No' a la Minería, una noticia que ocupo titulares de prensa y causó furor en las redes sociales. No es para menos, el proyecto de explotación de Oro 'La Colosa' que según estimaciones de la empresa Anglogold Ashanti, tiene un potencial aurífero de aproximadamente 26.8 millones de Onzas, suficiente para convertirse en la mina más grande de oro de Sudamérica.
El domingo 26 de marzo de 2017 se convirtió en un proyecto no viable. Comunidades, expertos y redes proambientales lo consideran un gran triunfo, pero considero que apenas es el primer partido en una larga eliminatoria. A partir de ahora la tarea es articular variables, actores y factores para garantizar que Cajamarca sea un ejemplo de configuración responsable del territorio. Revisemos algunas.
Un elemento fundamental para garantizar desarrollo y bienestar en los territorios es la participación ciudadana, un ejercicio que se desarrolló con excelencia en Cajamarca, pero que desafortunadamente no suficiente para garantizar la salud ecológica y territorial de ese municipio. El paso inmediato es que cada actor involucrado reconozca la decisión y su rol en las acciones posteriores de la consulta popular.
Por ejemplo, la comunidad y los líderes sociales deben continuar con el control ciudadano, estar atentos de monitorear las acciones de sus gobernantes y de la multinacional, como también, del ingreso de nuevas empresas o grupos que dieron cuenta de la gran riqueza minera que existe allí y que tal vez bajo otras metodologías no tan legales quieran explotar el recurso.
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La empresa minera debe reconocer que la comunidad ha tomado una decisión, que si bien afecta sus intereses económicos debe respetarla y acatarla, recordar que la buena gobernabilidad se da desde los territorios y no desde la administración central. Es fundamental que sus administradores tomen decisiones que conviertan la experiencia en una oportunidad para demostrar su política de sostenibilidad y responsabilidad socioambiental. De lo contrario, se puede convertir en un litigio que afecte otros proyectos que desarrolla en el territorio nacional.
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Las instituciones gubernamentales tienen el mayor reto, por un lado deben garantizar seguridad institucional para lograr implementar el resultado de la consulta popular y por el otro emprender acciones para que las comunidades aprovechen el potencial agrícola, turístico e hídrico que tiene la región.
En la primera línea debe lograr que las diversas instituciones estatales se articulen para garantizar: 1. Blindaje jurídico y normativo del resultado de la consulta popular; 2. Un buen acuerdo con la multinacional minera para no afectar financieramente ni comercialmente el municipio; 3. Fortalecer el bienestar social, es decir, garantizar que las personas puedan satisfacer sus necesidades básicas; 4. Facilitar la vinculación laboral de jóvenes; 5. Fortalecer los programas de emprendimiento para que la minería no se convierta en una opción de ingresos; 6. Brindar seguridad territorial, es decir, fortalecer la fuerza pública para evitar la proliferación de la actividad minera ilegal u otro tipo de ilícitos.
En la segunda línea, se encuentran aquellas acciones que garantizan la sostenibilidad de la región en el largo plazo. Entre ellas, podemos mencionar el desarrollo de nuevos clúster de mercado que se vinculen con el potencial agrícola, hídrico y turístico que tiene la región. En este punto en particular, es importante resaltar que la comunidad cajamarcuna se reconoce como la despensa agrícola de Colombia, lo que significa, que los habitantes que viven allí identifican el desarrollo rural como una oportunidad de desarrollo personal y profesional. Lo cual es coherente con la intención del Gobierno Nacional de fortalecer el campo para garantizar que la paz que se viene configurando sea duradera. Para ello es fundamental: 1. Implementar estrategias de formación y profesionalización de jóvenes y trabajadores; 2. fortalecer el trabajo agrícola y generar redes que permitan dar valor agregado a los productos de la región; 3. Actualizar el plan de ordenamiento territorial acorde con el resultado de la consulta popular. 4. Visibilizar la región en el ámbito nacional e internacional.
En resumen se puede mencionar que lo ocurrido el pasado domingo en Cajamarca es un hito histórico y demuestra que cuando las comunidades se organizan, se informan y utilizan las vías legales se logran resultados sorprendentes. En esta oportunidad para aquellos que trabajamos en la administración responsable de los recursos y los territorios fue un buen resultado, pero puede suceder que las comunidades tomen otro tipo de decisiones, ese día no queda otra opción que respetar la decisión.
Por ello la gestión responsable de los territorios y sus recursos naturales debe superar la discusión coyuntural y reactiva, debe centrarse en acciones de educación ambiental que informen, capaciten y doten a las comunidades de competencias y habilidades suficientes para que tomen decisiones coherentes con el bienestar de sus comunidades y de sus ecosistemas.
JEFFERSON GALEANO MARTINEZ
Profesor de Educación Ambiental