Las 15.000 familias arroceras del Tolima que riegan sus cultivos mediante concesiones otorgadas de los ríos Saldaña, Recio, Combeima, Coello, Cucuana, Totare, Chipalo y La China elevaron su voz de protesta por las alzas en las denominadas Tarifas de Uso de Agua (TUA).
Por las alzas desde enero pasado, entre el 150 y hasta el 200 por ciento, miles de cultivadores procedentes de El Espinal, Guamo, Saldaña, Purificación, Prado, Alvarado, Venadillo e Ibagué realizaron una marcha pacífica en esta capital para que el Gobierno Nacional les modifique los indicadores fijados en las tarifas, a las que consideraron ‘desmedidas’.
Juan Pablo Rodríguez, organizador de la marcha, quien cultiva en Alvarado a través de una concesión del río La China, afirmó que las tarifas aumentaron más del 150 por ciento y esto golpea el bolsillo de las familias campesinas que derivan su sustento del cultivo del grano.
“Los aumentos de las tarifas incrementaron en 500.000 pesos los costos de producción por hectárea y esa situación hace inviable el cultivo ya que buena parte de los ingresos debe destinarse a pagos por consumo de agua”, dijo Rodríguez.
Además, agregó que el 70 por ciento de los cultivadores utiliza terrenos de menos de 10 hectáreas, lo que aumenta el problema. “El distrito de riego Usocoello, de El Espinal, que pagaba trimestralmente 140 millones de pesos, pasó a pagar 500 millones por lo que nadie resiste esos costos tan elevados”, señaló.
Añadió que en el país quien tenga agua concesionada de un río debe pagar una tarifa que cobran las corporaciones autónomas regionales.
El dirigente mostró casos dramáticos de pequeños cultivadores que pasaron de una tarifa de 3 millones trimestrales a 10 millones, “lo que hace que el sector deje de ser competitivo”.
Eduardo Sábala, cultivador del municipio de Saldaña, explicó que este distrito de riego con 1.560 usuarios, que toma el agua del río Saldaña, pagó el año pasado 1.000 millones de pesos por semestre y en este “se nos trepó a más de 1.500 millones”.
“Yo pagaba 7 millones por semestre y pasé a 20, por eso no he podido pagar”, anotó el campesino.
Carlos Homez, gerente de la Cooperativa Serviarroz, afirmó que las tarifas se cobran plenamente cuando los cultivadores están recibiendo menos agua debido a los efectos del fenómeno del Niño.
“En el Tolima, el recurso hídrico ha tenido una reducción de más del 60 por ciento y por consiguiente el cultivador no obtiene la misma cantidad de agua cada día”, dijo Homez.
Jorge Enrique Cardozo, director de Cortolima, manifestó que a partir del primero de enero pasado el Gobierno Nacional cobra, por intermedio de las corporaciones autónomas regionales, una tarifa plena de agua concesionada para el arroz y otros cereales.
FABIO ARENAS JAIMES
Corresponsal de EL TIEMPO