Una preocupante ‘radiografía’ a la contratación de la infraestructura hospitalaria de Santander puso en evidencia la falta de cumplimiento en 59 obras que se realizan en centros asistenciales de de la región, los cuales ponen en peligro recursos estatales.
De acuerdo con un informe entregado por la Secretaría de Salud de Santander hay contratos sobre los que pesan denuncias en la Procuraduría, mala calidad en los materiales empleados, incumplimiento en las fechas estipuladas, denuncias por deudas en salarios y prestaciones sociales a empleados, entre otras irregularidades.
Según la Gobernación, que recibió estos contratos de la anterior administración, esta situación pone en riesgo la atención de los habitantes de 26 municipios de Santander.
El saldo de esta primera revisión, adelantada entre enero y agosto del presente año, muestra que del total de los 59 contratos gestionados en el sector de la salud 24 de ellos se encuentran suspendidos, 14 próximos a ser liquidados, 9 en proceso final de recibo y liquidación, 10 para último pago y 2 liquidados sin trámite de último pago.
Del estado de estos contratos en los municipios de Barbosa, Suaita, Concepción, Velez y Barrancabermeja se registran las fallas más notorias en infraestructura pues en su mayoría presentan problemas de humedad, grietas, deficiencias en el sistema hidráulico y eléctrico.
“En el hospital de Barbosa a la sala de rayos X le entran luces” manifestó, Claudia Amaya, secretaria de Salud.
En infraestructura los casos más graves se presentan en el Hospital Regional del Magdalena Medio y el Regional de Vélez, “(…) donde el mismo contratista y las respectivas interventorías dejaron de realizar observaciones a los pliegos de condiciones e hicieron visitas de obras sin advertir a la administración que no era posible construir con el presupuesto asignado” agregó Amaya.
Tal y como lo anticipó EL TIEMPO en un informe publicado hace dos semanas el hospital de Barrancabermeja se encuentra semiparalizado debido a que solo los pisos 2, 3 y 4 presentan una operatividad parcial, pues las obras inconclusas –desde hace cinco años- no permiten habilitar la totalidad de la edificación.
En febrero del 2013 el entonces contralor de Santander, Argemiro Castro, calificó este caso de “patético” en el sentido de que el proyecto inicial para la remodelación estaba por más de 12.000 millones de pesos pero sin embargo, la Gobernación, en el 2011, contrató obras por $8.000 millones, lo que obligo a hacer una adición por los 4.000 millones de pesos restantes que resultaron insuficientes.
Para superar todos estos contratiempos, la Secretaria de Salud requiere la inversión de por lo menos 76.000 millones de pesos que deberán ser gestionados antes el Ministerio de Salud y Sistema Nacional de Regalías, porque el departamento no tiene la liquidez suficiente para cubrir el valor invertido.
De la misma forma el Hospital Universitario de Santander (HUS) necesita cerca de 86.000 millones para obras civiles y 90.000 millones en dotación de equipamiento para la ejecución de las obras de remodelación que actualmente se encuentra congeladas por problemas en el traslado de pacientes de una sala a otra.
BUCARAMANGA