El Salto del Cabrón, una roca de 500 toneladas, ubicada en la cúspide del cerro tutelar de los cartageneros presenta grietas de 15 y 20 centímetros, y amenaza con desplomarse, poniendo en riesgo la vida de un centenar de familias que habitan en las faldas de La Popa.
Ayer entró en vigencia el decreto 0455 de Calamidad Pública impuesto por el Distrito, luego de que el fin de semana se conociera que la piedra presenta un desplazamiento de 1.5 milímetros y un aumento en la abertura de las grietas de 2.5 milímetros más. El alcalde de la ciudad, Manuel Vicente Duque, prohibió la actividad turística hacia el convento de la comunidad de Agustinos Recoletos ubicado en el pico, y está prohibido el ascenso de vehículos.
“Se ha tomado la decisión de decretar la calamidad pública, y vamos a conseguir recursos para intervenir cuanto antes en medidas preventivas, la prioridad es salvaguardar la vida, pues esta es la roca base de un cuarto del convento de la popa”, dijo el alcalde de la ciudad, Manuel Vicente Duque.
Declaro calamidad pública tras debilitamiento de roca el Salto del Cabrón, en Cerro de la Popa. Se tomaron medidas inmediatas de prevención pic.twitter.com/dBLF4EOsVj
— Manolo Duque (@ManoloDuqueV) 18 de marzo de 2017
La roca en lo alto de la montaña- que se levanta imponente a 148 metros sobre el nivel del mar- amenaza por lo menos a 10 barrios ubicados sobre las faldas.
“La roca viene presentando grietas de 15 y 20 centímetros, y ante un desprendimiento nos enfrentaríamos a una caída vertical que afectaría a parte del mercado de Bazurto y la ciénaga de Las Quintas y podría causar una tragedia casi como Armero”, señaló el ingeniero estructuralista, Jorge Rocha, asesor del Distrito, quien sostiene que entre las causas de las grietas están la tala indiscriminada de árboles en la zona y la súper población que con múltiples invasiones viene depredando el cerro.
Se ha tomado la decisión de decretar la calamidad pública, y vamos a conseguir recursos para intervenir cuanto antes en medidas preventivas, la prioridad es salvaguardar la vida
Sobre la cúspide del emblemático cerro- donde en el año de 1741, durante el sitio de Edward Vernon a Cartagena, los ingleses izaron la bandera británica, seguros de haberse tomado la ciudad- hay un depósito de agua y una docena de antenas de telecomunicaciones que han contribuido al sobrepeso que ya no soporta más la Popa.
“Se comenzó a aplicar la prohibición del tránsito de vehículos hacia la zona y vamos a prohibir el acceso total de gente. El cerro queda anulado turísticamente. Imagínese la vibración que producen 20 vehículos que a diario suben aproximadamente con turistas”, señaló ayer el alcalde Duque al término de un comité de emergencias, en el cual además anunció una inspección a las antenas de comunicaciones y telefonía celular instaladas en la cumbre de la Popa.
El mandatario además ordenó liberar de agua el depósito. El Padre José Beltrán, director de la Comunidad de la Orden de los Agustinos Recoletos que habita en el Cerro de la Popa asegura que la amenaza no es nueva y que las autoridades de la ciudad y las comunidades aledañas también venían siendo alertadas de los impactos en el cerro.
El cerro queda anulado turísticamente. Imagínese la vibración que producen 20 vehículos que a diario suben con turistas
“Hay que tomar determinaciones para bien, pero no precipitadas, porque no se han hecho estudios técnicos, por ejemplo, para verificar si los carros que suben a la Popa afectan las grietas que se presentan en la esquina sur del convento, pero el parqueadero está en la parte baja del cerro. Esto no es nuevo y ya se había advertido. Impedir el turismo es cerrar el convento y sí hay que tomar medidas”, aseguró el Padre Beltrán.
Un estudio de la Universidad Nacional reveló en el 2016 que uno de los mayores factores de riesgo en este cerro es la gran cantidad de asentamientos humanos irregulares.
Según el investigador de la Universidad Nacional, experto en ingeniería y geotecnia, Rubén Darío Aguilar, el cerro de La Popa ya presentaba en el año 2001 una condición de amenaza intermedia de remoción en masa pero actualmente alcanza un nivel alto. Preocupa la llegada del invierno, las lluvias también amenazan con sobrecargar la zona.
“Hay que tener en cuenta que en los próximos días se acerca la temporada de lluvias por lo que se va a identificar a aquellas familias que habitan en inmediaciones de la piedra del cabrón para que estén alerta ante cualquier llamado de los órganos de emergencias y tengan que salir”, sumó el general Luis Humberto Poveda, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, al término del comité de emergencias local.
Se va a identificar a aquellas familias que habitan en inmediaciones de la piedra del cabrón para que estén alerta ante cualquier llamado
El Distrito dio instrucciones ayer a los operadores turísticos sacar temporalmente al Cerro de la Popa de la oferta turística de la ciudad. En el pico de la colina trabajan unos 70 vendedores de artesanías que predicen pérdidas de 150 mil pesos diarios, y ya hablan de indemnizaciones.
“Esta medida nos sorprende y el perjuicio es grande, así que venimos a buscar un acuerdo con el alcalde, porque si tiene que cerrar el acceso al público nos tienen que indemnizar, porque nosotros vivimos del turismo”, expresó Nelson Ramírez, un comerciante de la zona amenazada que ayer con un grupo de compañeros buscaban hablar con las autoridades de la ciudad.
John Montaño
Redactor de EL TIEMPO
Cartagena
En Twitter: @PilotodeCometas