La fuga de la excongresista Aída Merlano, quien usó este martes una soga para escapar desde el tercer piso del Centro Médico La Sabana, en Bogotá, recordó los casos de otros reos del país que burlaron a las autoridades y lograron escabullir durante un buen tiempo a la justicia.
Según información de fuentes del Inpec, Merlano, condenada a 15 años de prisión por conformar una red de compra de votos, cayó al piso y luego se montó en una moto que la esperaba y que era conducida por un hombre vestido de domiliciario.
De acuerdo con la dragoneante, de un momento a otro salió el odontólogo que estaba atendiendo a Merlano y se despidió. Ella le preguntó por la reclusa y él le respondió que estaba adentro. Cuando la funcionaria del Inpec ingresó al consultorio, encontró la soga y la vio subiéndose a la moto.
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Por esta fuga, la Fiscalía abrió investigación a celadores, guardias, el odontólogo y unos familiares de la exparlamentaria que se encontraban en el lugar.

Alias Lorenzo se fugó con ayuda del Inpec de una cárcel en Antioquia.
Archivo Particular
De comprobarse la participación de algún miembro del Inpec en la fuga de Merlano, los funcionarios podrían purgar los 40 meses de cárcel a los que fue condenada una asesora jurídica en el centro reclusorio El Reposo, en Apartadó (Antioquia), que ayudó a un integrante del 'clan del Golfo' a escaparse de prisión hace cinco años.
Según la investigación de la Fiscalía, la mujer recibió 100 millones de pesos para facilitar la fuga de alias Lorenzo, cabecilla de la estructura delincuencial, quien estaba condenado a 32 años de prisión por el homicidio del personero municipal de El Tarra (Norte de Santander).
Los investigadores establecieron que el 18 de junio de 2014, la entonces funcionaria contradijo una orden directa del director del penal y ordenó sacar de su celda a alias Lorenzo para que se reuniera en la Oficina Jurídica del reclusorio con un falso fiscal. El interno aprovechó la oportunidad y huyó del lugar con la complicidad de otro miembro del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).
Cuatro años después, el falso fiscal se presentó voluntariamente ante la Fiscalía y narró cómo se planeó la fuga y contó sobre la participación de los servidores públicos en la misma. Alias Lorenzo murió en operaciones militares dos años después de su fuga.
Cabe recordar que en marzo pasado, en una cinematográfica suplantación, un desconocido que se identificó como José Edilberto Parada Barbosa logró que la jueza 77 penal de Bogotá creyera que era representante de la Fiscalía y que ese organismo no se oponía a la solicitud de libertad del polémico líder del paro camionero Pedro Antonio Aguilar Rodríguez en marzo del año pasado.
La estratagema permitió que Aguilar, preso por el saqueo de 600 mil millones de pesos de la chatarrización, quedara en libertad el 22 de marzo. Desde entonces se desconoce su paradero.

José Edilberto Muñoz se escapó de prisión
Archivo Particular
Una carta en la que se disculpaba por la decisión, fue lo quedó de la fuga del interno José Edilberto Muñoz, perteneciente al Pabellón 16 de la cárcel de Bellavista y quien se escapó el primero de abril de 2018, domingo de resurrección.
“Me viene un proceso encima de más de 20 años, así que lo siento mucho. Gracias por todo señores dragoneantes, les suplico me perdonen, fueron buenos conmigo. De nuevo gracias”, decía el escrito dejado por el interno.Muñoz, fue condenado a 13 años de prisión por el delito de acceso carnal violento, de los cuales, llevaba 9 años en el centro penitenciario.

La carta que dejó el preso que se fugó.
Archivo Particular
Según el sindicato del Inpec, el reo “se encontraba recluido en la cárcel desde el 2009, por lo que en el proceso de tratamiento penitenciario, se encontraba en fase de confianza, o mínima seguridad, lo que permitía su asignación a actividades semiexternas, por eso se encontraba asignado a la Piara o proyecto de los porcinos”.
Esta área no contaba con muro perimetral, garitas, ni cámaras de video, lo que facilitó la huida. Hoy en día se desconoce cuál es su paradero.
Una de las fugas más inauditas ocurrió el 22 de mayo del año pasado en la cárcel de máxima seguridad de Jamundí, en el sur del Valle del Cauca.
Según informaron las autoridades en su momento Juan Wálter Vallejo Carmona y Juan Guillermo Solís Martínez, usaron un ducto de ventilación para salir a la zona de mallas perimetrales, romperlas y escapar de la prisión. Los reos cumplían condenas de 13 y 18 años por los delitos de extorsión, hurto y homicidio.

Internos fugados de la cárcel de Jamundi
INPEC
De ese mismo centro reclusorio también se escapó Joselín Collazos Guerrero, quien aprovechó que fue llevado a una cita médica en el hospital San Juan de Dios para fugarse el 21 de marzo del 2018. Como ellos, otros seis reos han burlado a las autoridades de ese penal en los últimos seis años.
NACIÓN.
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