Tras realizar una visita este martes a la zona veredal de Llanogrande en Dabeiba (Occidente antioqueño) y a los puntos de preagrupamiento de Monteloro y Altos de Urama, en el mismo municipio, la comisión de la Gobernación de Antioquia y los miembros del mecanismo tripartito de monitoreo y verifi¬cación presentaron el cuarto informe.
Según el texto, en la zona veredal Llanogrande, en la que se espera tener 200 guerrilleros, faltan equipos de comunicación, abastecimiento de electricidad y acceso a internet. (Lea también: Gobierno dio balance sobre puesta en marcha de las zonas veredales)
Además, aseguran los integrantes de la comisión, los dormitorios no son suficientes, pues los que hay tienen capacidad para 12 personas, cuando se necesitan para 30. Asimismo, hay que habilitar carpas para salas de reuniones.
En la zona no se ha formalizado el contrato de arrendamiento del lote para construir la sede de las Farc, pero sí hay agua potable y vía de acceso al lugar, también, existe un espacio específico para la Policía y el Ejército.
“En los alrededores de la zona de concentración de Llanogrande (Dabeiba) se observa cercanía entre dirigentes de Acción Comunal con los participantes en el proceso. Algunos miembros de las Farc son apreciados en la región, como el Negro Benítez, quien ha tenido reuniones con alcaldes y ex alcaldes y con otros líderes”, indicaron en el documento.
Entre tanto, en la zona de preagrupamiento Monteloro hay 45 integrantes de las Farc, todos indocumentados, de los cuales 28 son hombres y 17 mujeres, asimismo, hay 15 parejas y cuatro menores de edad y están a la espera del protocolo para entregarlos. (Además: Ministro de relaciones exteriores de Alemania visitará zona veredal)
Adicionalmente, reza el informe, hay tres bebés lactantes. En este sitio, hay analfabetismo y varios guerrilleros solo saben deletrear su nombre.
“El grupo ha tenido cuatro deserciones: tres hombres y una mujer. El peor enemigo del proceso de paz es el tiempo, porque puede signi¬ficar una alta deserción. Los miembros de las Farc temen sufrir agresiones de paramilitares, que se ubican en Camparrusia y Urama. Se quejan porque en las vecindades se han presentado extorsiones a nombre de las Farc, y no son ellos”, indicaron los visitantes de la comisión, que añadieron que en este grupo ha habido cuatro deserciones.
Por su lado, en la zona de preagrupamiento Alto de Urama, hay 58 guerrilleros: 16 mujeres y 46 hombres, además, hay 12 parejas.
“Tienen cuatro menores, un hombre y tres mujeres. Esperan el protocolo para entregarlos”, explicó la comisión en el texto, que también indicó que en el día este grupo se dedica a estudiar el acuerdo de paz, a realizar actividades de alfabetización y a cuidar la granja. (También: ¿Qué dicen los alcaldes de las zonas que acogerán a las Farc?)
En ambas zonas de preagrupamiento hay integrantes de las Farc con lesiones causadas por la guerra y algunos están en condición de discapacidad. La comisión manifestó que en ninguna de estos dos lugares existe presencia del Ejército o la Policía.
MEDELLÍN