La plazoleta central del barrio Carlos E. Restrepo fue el lugar donde se reunieron decenas de personas con pancartas, flores y velas que iluminaron las caras tristes de quienes hicieron parte de la vida de Mauricio Ospina, el joven que perdió la vida el pasado jueves a manos de sicarios.
Jorge Posada, uno de los mejores amigos de Ospina, leyó a los asistentes la carta que había escrito en homenaje a su partida y que se hizo viral a través de las redes sociales.
Mientras en coro, las personas gritaban: “El odio no se tragará tu memoria”, una a una ponían pétalos de flores de distintas especies hasta formar un círculo que representaba la vida de Mauricio.
Un guayacán fue sembrado en las zonas verdes del Carlos E. como símbolo de la última noche de Mauricio, pues según sus amigos, mientras departía con su amiga recién llegada del exterior en aquel lugar en el que perdió la vida, un árbol de esta especie, que se encuentra a las afueras del establecimiento, llamó la atención de la víctima por sus coloridas flores.
“Te queremos, Mauro, te queremos”, continuaban gritando los asistentes. Algunos con la voz quebrada, no paraban de mirar la placa en la que fue grabado su nombre junto con una de las frases más emblemáticas que compartió Ospina en vida: ‘Estos tiempos oscuros nos incitan a ser incendiarios’.
Y es que Mauricio fue un activista en la lucha social por la igualdad y la terminación de la violencia en la ciudad. Violencia que, paradójicamente, provocó su muerte y la de otros dos hombres aquella noche del 27 de diciembre.
Además de ser un defensor de los derechos humanos, el diseñador gráfico trabajaba en la Universidad de Antioquia y se desempeñó en la red de bibliotecas públicas de la ciudad.
La muerte de Mauricio se nos vuelve personal a muchos porque la ciudad misma se encarga muchas veces de quitarnos las esperanzas de que podamos hacer algo por ella
Pero el homenaje de la mañana de domingo no solo estaba dirigido a Mauricio. Los homicidios que se presentan en Medellín fueron una de las razones principales del plantón. Con la consigna ‘Ni un muerto más’, ciudadanos exigieron a las autoridades esclarecer los distintos hechos que se presentan en la ciudad. Pues según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia, hasta la fecha se han registrado 617 muertes violentas en la capital antioqueña.
“La muerte de Mauricio se nos vuelve personal a muchos porque la ciudad misma se encarga muchas veces de quitarnos las esperanzas de que podamos hacer algo por ella”, decía Giovanny Sáenz, un funcionario de la alcaldía de Medellín que se dirigía al público.
Después del plantón, el grupo partió en una marcha liderada por los allegados de Mauricio hacia el centro Administrativo la Alpujarra acompañados de los carteles recién pintados y las consignas en contra de los asesinatos.
Las entidades también expresaron su dolor por esta acción violenta. La Biblioteca Pública Piloto (BPP), el periódico Universo Centro, la comunidad Ilustradores Colombianos y el programa Lunes De Ciudad fueron algunas de los que se unieron al luto y repudiaron el acto violento en el que tantos han perdido la vida.
Las autoridades continúan en el proceso investigativo para dar con el paradero de los responsables que llegaron en una motocicleta hasta el lugar ubicado a pocos metros de la estación de policía de Laureles y atacaron con un arma de fuego a Mauricio, a los otros dos comerciantes que resultaron muertos y un tercer hombre que fue herido y se encuentra con pronóstico reservado en un centro asistencial de la ciudad.
MEDELLÍN