El viaje se planeó durante más de tres meses. Las tías de Juliana Barragán quisieron adelantar su regalo de 15 años con un paseo por Cartagena, Santa Marta, La Guajira y Antioquia. Pero cuando ya iba a concluir el viaje, la tragedia cubrió de dolor a la familia Barragán.
Dos de las hermanas murieron y una permanece desaparecida luego de la tragedia por el hundimiento de una embarcación en el embalse de Guatapé durante la tarde de este domingo 25 de junio que deja, hasta el momento, siete personas muertas y 10 desaparecidas.
Dos de las mujeres muertas son de Cundinamarca. Se trata de María Hilda Barragán, de 82 años, y Edilma Barragán, de 69. Una tercera persona, hermana de ellas, es Aura Estella Barragán, está en la lista de desaparecidos.
Mis hermanas querían mucho a la niña, por eso organizaron el viaje por su cumpleaños
Según Jorge Barragán, padre de Juliana, el paseo se hizo con motivo de la celebración de los 15 años de la joven.
“Mis hermanas querían mucho a la niña, por eso organizaron el viaje. La idea era pasar el embalse, almorzar y volvían a Bogotá”, expresó.
El paseo había iniciado el viernes 16 de junio, las mujeres de la familia Barragán llegaron a Santa Marta, de ahí fueron a Tolú, pasaron por las ranchería Wayú, en La Guajira y después de pasar por Medellín se preparaban para un paseo por el embalse para almorzar y regresar a Bogotá, pero el suelo de la embarcación se partió y el viaje terminó en tragedia.

Aura Estella Barragán, de 69 años, desparecida en la tragedia de Guatapé. Su familia ha entregado esta fotografía a Mi Oriente para que las personas la reconozcan en caso de encontrarla.
Archivo Particular / Jorge Barragán
“Mi hija me cuenta que no hubo tiempo de nada. El suelo empezó a rugir y todo se hundió. En cuanto conocí la noticia viajé para Medellín y ahora estamos buscando a mi hermana por todas partes”, narra Jorge.
Por el momento, su hija Juliana y su hermana Edith se encuentran con vida. Aún no pueden hablar muy bien luego de lo ocurrido.
“Mis hermanas eran buenas mujeres. Pensionadas, solo querían darle un regalo a la niña”, asegura Jorge.
La familia Barragán vivía en el barrio La Merced, en Facatativá (Cundinamarca). Hace poco, Jorge se había mudado a la casa de sus hermanas tras la muerte de su esposa.
“Todo empezaba a salir bien, había conseguido un trabajo y mi niña estaba feliz viviendo con sus tías”, dice el afligido familiar de estas mujeres.
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