Con 29 casos de personas lesionadas por pólvora, entre el 30 de noviembre del 2016, día en el que se realiza la llamada ‘alborada’, y el 9 de enero de este año, Medellín presentó una reducción del 70 por ciento, frente al periodo inmediatamente anterior, cuando hubo 94 afectados.
La noticia positiva también se vivió en Antioquia, pues se registraron 131 casos (contando los de Medellín), frente a 219 del periodo anterior, una disminución del 40 por ciento.
Una de las mayores preocupaciones en todo el departamento es que en gran cantidad de los casos los menores de edad fueron los afectados, la cifra corresponde al 50 por ciento. En el caso de Medellín, ninguno de los niños está aún en centros hospitalarios.
“Las zonas donde más quemados hubo en la ciudad fueron San Javier, Buenos Aires y San Antonio de Prado. Frente a control de Policía, se decomisaron, solo en diciembre, 2.079 kilos y ya fueron destruidos 1.400 en la vereda Manzanillo, del corregimiento de Altavista”, indicó el alcalde Federico Gutiérrez, quien agregó que esta explosión controlada se hizo lejos del albergue para animales La Perla.
Por su lado, el gobernador Luis Pérez dijo que en Antioquia se decomisaron 43 toneladas de pólvora, de las cuales 23 fueron en el valle de Aburrá. También dijo que el 76 por ciento de quemados en todo el departamento son hombres.
Para Pérez, la disminución en el departamento es histórica, pues en los últimos seis años las cifras han superado los 200 casos, lo que es, según él, el primer paso para eliminar de Antioquia la cultura de usar pólvora en la temporada decembrina u otras celebraciones.
En los casos en los que hubo menores de edad afectados, ya sea porque estaban manipulando pólvora o porque se quemaron por accidente, se activó el proceso de seguimiento con el Instituto Colombiano de Binestar Familiar (ICBF), que estudia las particularidades para establecer la responsabilidad de los padres de familia.
En Medellín, indicó Gutiérrez, solo se presentaron dos denuncias por parte de la ciudadanía a las líneas de atención, pero no se impuso ninguna sanción económica a quienes estaban manipulando pólvora. Añadió que no fue necesario ofrecer recompensas y que la idea es que al ver las cifras de disminución, las personas se animen a denunciar el uso de estos artefactos.
Ambos mandatarios reiteraron el llamado a los habitantes para persistir en la eliminación de la práctica de quemar pólvora. También, en varias ocasiones, han manifestado que esta histórica reducción se debe a las campañas desarrolladas, al accidente del Chapecoense que despertó la solidaridad de las personas, pero también a que poco a poco están tomando conciencia de la importancia de erradicar esta práctica, que mantiene a Antioquia como el departamento con más quemados en el país.
MEDELLÍN
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