Bebidas y suplementos dietarios ricos en antioxidantes, que podrían contribuir en la prevención de enfermedades como el cáncer, el Párkinson, el alzhéimer, entre otras, son los productos que fabrica Marcela Franco Betancur, una joven egresada de la Universidad Eafit de Medellín. Lo novedoso es que lo hace a partir de los residuos que quedan del proceso de beneficio del café.
A finales del año pasado, en el municipio de Andes (Suroeste antioqueño), lanzó el suplemento dietario ‘+ Vital Plus’ y, en febrero o marzo de este año, serán presentadas las bebidas refrescantes de tres sabores: uva, arándanos y té negro y limón. Esta iniciativa de emprendimiento es realizada en conjunto con su padre y su hermano, socios fundadores de la empresa Natucafé S.A.S.

El suplemento dietario viene en una caja de 12 sobres y tendrá un costo en el mercado de 36.000 pesos, aproximadamente. Archivo particular
La idea empezó a cocinarse hace casi cinco años, en Andes, lugar en el que el padre de Marcela produce café desde hace ya cuatro décadas. Después de toda una vida dedicada a esta actividad, la familia estaba preocupada por la contaminación que el proceso le provocaba al medio ambiente, debido a las grandes cantidades de agua que requiere y a que el mucílago del café, la miel que está entre la cáscara y el grano, llega a las fuentes hídricas y se impregna en las rocas.
“Debido a eso, buscamos certificación de calidad en la ONG internacional Rainforest Alliance, que vela por la protección de la naturaleza. Así, empezamos a pensar en alguna máquina que nos permitiera separar el mucílago del agua y la encontramos, ya no contaminábamos, nos dieron la certificación, pero no sabíamos qué hacer con el mucílago”, explicó Franco.
Y es que la planta de café de la familia produce hasta 10 toneladas de esta ‘miel’ cada día y, si no se interviene antes de ocho horas, se empieza a fermentar hasta convertirse en una especie de piedra que no puede reutilizarse.
Producto para la saludPor ello, entre las ideas sobre el uso que le darían a este elemento nacieron varios productos como brownies, galletas y helados. Sin embargo, tras hacer varios procesos de análisis de las propiedades del mucílago se dieron cuenta de que este tenía buenas cantidades de antioxidantes, que se encuentran principalmente en frutas y verduras, aportan energía y ayudan al proceso regenerativo de las células del organismo.
Y de ahí surgió la idea de las bebidas y el suplemento dietario, que desarrolla la joven egresada de Administración de Negocios.
“El suplemento dietario que lanzamos aporta en un solo sobrecito los antioxidantes necesarios para el cuerpo, lo mismo que las bebidas”, añadió la emprendedora.
En este momento, las bebidas están en proceso de estandarización para determinar el cumplimiento de los requisitos antes de salir al mercado. El suplemento viene en una caja de 12 sobres y tendrá un costo de unos 36.000 pesos, desde ya adelantan negociaciones con tiendas naturistas, gimnasios y centros de bienestar para comercializar su invento.
Para Marcela, uno de los factores que impulsó su emprendimiento fue haber trabajado durante cuatro años en Innovación Eafit, programa en el cual se familiarizó con la ejecución de proyectos y el desarrollo de nuevos productos y tecnologías. Esto, fue lo que la llevó a hacer realidad su propia iniciativa.
Este programa permite la transferencia de tecnología y conocimiento, que contribuyen al desarrollo, no solo de la región sino también del país.
De esta iniciativa, que fue creada en el 2006, han surgido distintos proyectos liderados por docentes, estudiantes y egresados de la institución de educación superior. Asimismo, se han aliado en varias ocasiones con grandes empresas, fundaciones, ONG y otras universidades, para sacar adelante innovaciones en diferentes áreas.
Según la universidad, la idea es “ofrecer soluciones a empresas, gobiernos, instituciones educativas, emprendedores, organizaciones sociales y demás entes de la sociedad, mediante la prestación de servicios y productos que están sustentados en el conocimiento y experiencia de las diferentes áreas académicas y de investigación de la universidad”.
Así, han podido llegar a varias regiones de Colombia y otros países latinoamericanos, así como Estados Unidos y la India. Por ello, Marcela está buscando oportunidades en el extranjero. El Consultorio en Comercio Exterior, de la Universidad Eafit, Esumer y la Cámara de Comercio, les brinda asesoría respecto a las posibilidades de exportación a países como Japón y Corea.
Entre tanto, ahora, Marcela y sus socios también están adelantando formulaciones para un yogur antioxidante y cerveza de café. “Estamos muy entusiasmados, queremos generar productos innovadores, que no solo contribuyan a mejorar la calidad de vida de los clientes sino que también ayuden a la protección del medio ambiente”, puntualizó la joven.
HEIDI TAMAYO ORTIZ
Redactora de EL TIEMPO
@HeidiTamayo