Con una producción de 750.000 litros de leche diarios, San Pedro de Los Milagros es el municipio más lechero de Colombia por encima de Sopó que ha llegado a estar por alrededor de los 550.000. De acuerdo con el alcalde Héctor Darío Pérez Piedrahita, el renglón lechero mueve en el municipio unos 27.000 millones de pesos al mes.
Son 7.000 los productores de este líquido con los cuales se ha venido trabajando de la mano en tecnificación. Actualmente, gracias a los créditos que han ofrecido las entidades financieras municipales, pequeños y medianos productores han podido acceder a equipos de ordeño y tanques de enfriamiento, alcanzando una tecnificación del 80 por ciento.
Pero, dadas las circunstancias del TLC que ha traído la importación masiva de leche, será necesario empezar a trabajar también en el proceso de transformación y en el cumplimiento de la normativa sanitaria y fito-sanitaria. Se requiere la certificación de más hatos y fincas para que cumplan con el decreto 616, estén libres de brucelosis y tuberculosis bovina. Aún se tiene la necesidad de cumplir con ese requerimiento para competir en el mercado porque ha habido disponibilidad de las personas, pero el personal técnico dispuesto por el Gobierno y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) ha sido insuficiente para realizar las asesorías correspondientes, según lo señaló Wilson Tamayo, presidente del Concejo municipal.
San Pedro está localizado al norte del departamento de Antioquia, posee una extensión de 229 kilómetros cuadrados, una temperatura media de 16 grados y una altura sobre el nivel del mar de 2.475 metros.
Sus límites son: por el norte con Belmira y Entrerríos; por el este, Donmatías; por el sur, Girardota, Copacabana y Bello y, por el oeste, con San Jerónimo.
El municipio es catalogado a menudo como la zona rural de Medellín por la cercanía que guardan ambos territorios, los separan 44 kilómetros de distancia.
Con aproximadamente 600 a 800 visitantes mensuales, está entre los cuatro primeros municipios antioqueños más visitados
Con aproximadamente 600 a 800 visitantes mensuales, certificados por las terminales de transporte, se ubica entre los cuatro primeros lugares de los municipios antioqueños más visitados.
Su basílica menor es considerada uno de los principales santuarios de peregrinaje de Antioquia por poseer la mejor réplica colombiana de La Piedad, de Miguel Ángel, según curadores de arte.
Otro atractivo turístico es el parque temático Vía Láctea, con “la vaca más grande del mundo”. Se llama Manuela, es 51 veces más enorme que una real y, debido a que es interactiva, se puede recorrer para conocer el proceso de producción de la leche. También hay cabras, avestruces, llamas y ovejas, entre otros animales. También se puede practicar canopy.
Así, con el turismo religioso y el lácteo ya fortalecidos, ahora la Alcaldía busca nuevas alternativas para impulsar el ambiental, razón por la cual creó una dirección de turismo con 12 guías.
San Pedro es de los pocos municipios que poseen una Planta de Tratamiento de Agua Residual (Petar)propia
Otra de las estrategias para ampliar la economía apuntará a lograr la diversificación agropecuaria. Ya se tienen grupos organizados en varias veredas comunales: uno de mujeres cabeza de familia está trabajando con el ajo y el ají; otro está dedicado a la siembra y cultivo de ochuvas y, pronto, se iniciará un proceso de transformación de papa. También se está trabajando en los acueductos rurales. Mediante un operador privado se tiene cubierto el 99 por ciento del sistema de tratamiento de agua potable y saneamiento básico.
San Pedro es de los pocos municipios que poseen una Planta de Tratamiento de Agua Residual (Petar)propia y este año se contempla una ampliación de la misma, debido al crecimiento poblacional.
Cuando se construyó, la población urbana era de 20.000 habitantes. Hoy se calcula que son alrededor de 27.000 las personas.
En ese sentido de ocupación territorial, incluso, sostiene el mandatario Pérez que en muchas de las fincas han estado solicitando licencias para construir unidades residenciales.

Así avanza la construcción del proyecto de vivienda Vista Hermosa.
Guillermo Ossa / EL TIEMPO
La actual administración, bajo el lema ‘Amor por San Pedro’, ha querido darle un lugar importante a Vista Hermosa, un proyecto de vivienda de interés social que venía desde la administración anterior.
Este se adelantó a través de una asociación de vivienda comunitaria que se inició en el 2014 con el trabajo organizado de varias familias.
El municipio se vinculó a su propósito de tener su solución de vivienda, a través de un subsidio en especie, con un lote de su propiedad de 30.000 metros cuadrados, ubicado en el barrio Bellavista, en el sector La Divisa.
También se vincula con la ejecución de obras de urbanismo, esto es el acondicionamiento del terreno, la construcción del acueducto, el alcantarillado y las vías.
El proyecto fue reestructurado para que muchas más familias pudieran acceder, pues inicialmente se planteaba la construcción de 198 viviendas, así lo expresó Isabel Cristina Villegas, Coordinadora de Vivienda del municipio.
Hoy son 386 las viviendas que van a construirse en tres etapas: la primera consta de la construcción de 104 casas unifamiliares de dos pisos, 27 metros cuadrados en el primero y 27 más en el segundo, dos habitaciones, sala comedor, cocina, y el resto de espacio queda para ampliación.
La segunda etapa será de 104 viviendas bi-familiares, y la tercera de 166, distribuidas en torres de cinco pisos. En este momento se encuentran en proceso de construcción las primeras 104.

Entre La Unión y Ovejas serán pavimentados 3,6 kilómetros.
Guillermo Ossa / EL TIEMPO
Son más de 24 las veredas de San Pedro, todas con vías de penetración. Pero sin pavimentar, por lo que se requiere realizar un trabajo completo en cada una que incluya su reparación por medio de base con afirmado, buena compactación con maquinaria y el desarrollo de obras transversales.
Por otro lado, las vías terciarias son muy transitadas. Diariamente circulan camiones y carros recolectores del producto, de hasta 35 toneladas.
Por esa razón, una de las principales apuestas del alcalde Héctor Darío es pavimentar estas vías, fundamentales para el transporte de la leche que extraen diariamente los campesinos.
Se trata de vías que en cualquier momento colapsan, pues, al excesivo tránsito vehicular, se suma la problemática de inundaciones en temporada de lluvia, debido a la topografía ondulada.
De acuerdo con Edgar Cifuentes Céspedes, funcionario de apoyo a la Dirección de Obras Públicas, ya se puede hablar de un 70 por ciento de avance en las obras, con 14 kilómetros de afirmado y compactado en las veredas La Palma y La Cascada.
En este kilometraje se invirtieron 340 millones de pesos, en convenio con el Grupo EPM que aportó el 50 por ciento. Sin embargo, se estaría requiriendo de una adición de unos 80 millones de pesos.
Por otro lado, en la vereda La Lana, en convenio con la Gobernación de Antioquia, se pavimentaron en asfalto flexible 500 metros y otros 500 más en placa huella. En obras transversales fueron atendidos más de 120 kilómetros el año pasado. Se quiere llegar a 260, restaurando un kilómetro más por vereda. Puntualmente para este año, se cumplirá en las veredas Espíritu Santo, San Francisco y San Juan.

Después se surtirá dotación e incrementará el número de bomberos.
Guillermo Ossa / EL TIEMPO
Como zona productora de leche y de transporte de diferentes insumos agropecuarios, muchos son los carrotanques y tractomulas que circulan por las vías de San Pedro, generando una alta tasa de accidentalidad.
Otra eventualidad reiterativa son los incendios forestales en las reservas naturales, seguida de las inundaciones de quebradas en época de invernal.
Era inminente la necesidad de una sede de atención de emergencias; por esa razón, el año pasado se inició la construcción de una unidad de gestión del riesgo, en la que operarán los bomberos voluntarios y se almacenarán los equipos que se les asignan en comodato.
La sede tendrá capacidad de albergar a 25 bomberos y estará integrada por un vehículo contra incendios, habitaciones, baños, cocineta y oficinas para atención y almacenaje de equipos.
Se tendrán, además, una sala de crisis, una placa multifuncional y una ambulancia que servirán para prestar los primeros auxilios.
El proyecto tiene un costo aproximado de 2.250 millones de pesos incluyendo la interventoría, y tendrá un área construida de 800 metros cuadrados, distribuidos en 400 para la unidad de gestión de riesgos y 450 para los bomberos. Se construye en un terreno de un área de 10.000 metros cuadrados, en el barrio Los Cencenillos, adquirido por el municipio.
El avance de la obra va en un 50 por ciento. Se espera que entre septiembre y octubre del año en curso esté terminada para entregarla a la comunidad san pedreña, según Jaime Alberto Sierra Piedrahita, secretario de Hacienda y Gestión Financiera.
NATALY BARRIENTOS GRISALES
Para EL TIEMPO
MEDELLÍN
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