Las lonas negras que cubren desde octubre de 2015 los edificios negros del parque biblioteca España, en el barrio Santo domingo, se levantarán el próximo año.
Así lo aseguró el subsecretario de Infraestructura Física, Juan Martín Salazar, quien aclaró que los trabajos en el parque biblioteca no estaban suspendidos, sino en fase de elaboración de diseños.
Y es que, según declaraciones de Eduardo Pérez, habitante del barrio que trabajó en la obra, al menos desde hace tres meses las labores en el parque biblioteca estaban suspendidas y que al proyecto, en ocasiones, no llegaban los materiales requeridos para adelantar las labores, pese a que los ingenieros pedían prontitud en los mismas.
“Había momentos en los cuales llegaba un material que era para un proceso que se haría en un mes, pero no llegaba el material que necesitábamos de inmediato. Se notaba cierta descoordinación”, dijo Pérez.
Por su parte, el subsecretario Salazar explicó que “hay unos trabajos que se perciben a simple vista, como el montaje preliminar de la obra o del sistema de fachada, pero los diseños de la estructura no se hacen tan evidentes”. Agregó que los trabajos pasaron del andamio a la mesa de diseño, que está a cargo de la Universidad Nacional.
Salazar aseguró que el diseño de ese sistema de fachadas puede demorar unas 10 semanas.
Después, se procederá a hacer los planos de taller que serán dos semanas adicionales y, finalmente, se realizará la producción de los elementos metálicos, que demorarían dos semanas.
Como el contrato no ha sido modificado, la fecha de entrega sigue siendola misma. O sea, febrero de 2017, y el valor de la reestructuración costará alrededor de 10.800 millones de pesos.
Ese parque biblioteca, que el próximo marzo cumplirá 10 años, es una de las obras arquitectónicas más reconocidas de Medellín y ha sido visitada por personajes como el rey Juan Carlos, de España, y su esposa.
Por eso, más allá de que los habitantes del barrio vayan a la biblioteca a conectarse a internet, a hacer tareas, leer un libro, participar en actividades lúdicas y culturales o, simplemente, para entrar a un baño a mirarse al espejo, ese espacio representó para la comuna la reconstrucción del tejido social y la confianza deteriorada por la violencia.
Esa reconstrucción que generó que no solo Medellín, sino también el país y el exterior, pusieran los ojos en ellos por algo tan positivo como fueron las tres cajas negras que se asemejan a gigantes rocas.
MEDELLÍN