El mayor retirado de la Policía, Juan Carlos Meneses, el testigo más clave de la Fiscalía en el caso de ‘los 12 Apóstoles’, se negó a declarar en el juicio oral contra el ganadero Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente Álvaro Uribe, investigado por conformar grupos paramilitares y por el homicidio de Camilo Barrientos, en 1994.
“En este momento me acojo al derecho constitucional de guardar silencio porque estoy siendo investigado por los mismos hechos y a sabiendas de que mi situación jurídica no está resuelta, tengo motivos para no declarar. Me he visto afectado en los 4 años que he estado privado de la libertad por el incumplimiento de la Fiscalía en beneficios, me siento engañado”, aseguró por videoconferencia desde la cárcel de Facatativá, en Cundinamarca.
Meneses era el comandante de la época en la estación de Policía de Yarumal (Antioquia), donde se conformó ese grupo paramilitar y quien paga una condena de 27 años por el asesinato de Barrientos.
En este momento me acojo al derecho constitucional de guardar silencio porque estoy siendo investigado por los mismos hechos
El mayor retirado de la Policía, Juan Carlos Meneses, habló por videoconferencia desde la cárcel de Facatativá, en Cundinamarca.
Jaiver Nieto / EL TIEMPO
En la audiencia le dijo al juez: “Pasé de ser testigo a ser acusado, no veo garantías para entregar mi testimonio. Desde el momento que hice mi entrega voluntaria, me mandaron a la Picota, donde hubo en mi contra un atentado y se me han vulnerado los debidos procesos”, recalcó.
Y continuó: “He sido víctima de la Fiscalía y de la justicia en Colombia. En estos momentos no creo en la justicia de Antioquia, no creo y yo no voy a hablar contra el señor Santiago Uribe”.
Y recalcó que sumado a malos procedimientos de la Fiscalía, hubo incumplimientos del Inpec que le negó el traslado a una unidad policial.
“Cuando me entregué, negocié con la Fiscalía, mi centro de reclusión y no se cumplió, fui engañado, a cambio recibí que me enviaran a La Picota, pero en ese centro se estaba planeando un atentado en mi contra y fui trasladado a la cárcel donde estoy. La Fiscalía nunca me dio la calidad de testigo sino que me acusó”, puntualizó.
En otras versiones, Meneses declaró que Uribe fue el jefe del grupo paramilitar y que ordenó el homicidio de Barrientos, conductor que fue asesinado en la vía Yarumal- Campamento (Antioquia), el 25 de febrero de 1994.
Este martes, en la audiencia de ampliación de indagatoria, el agente (r) de la policía Alexánder de Jesús Amaya le reiteró al fiscal delegado ante la Corte Suprema: “Yo ya no me acuerdo de nada”. Amaya, según el abogado de las víctimas, había sido la primera persona en declarar contra Santiago Uribe y en detallar sobre las reuniones de ‘los 12 Apóstoles’ en la hacienda La Carolina, propiedad de la familia Uribe Vélez.
En otras versiones como la del 7 de julio de 1996, Amaya vinculó a Uribe con la conformación de ‘los 12 Apóstoles' y aseguró que lo vio con un paramilitar conocido como ‘Rodrigo’. Esta vez no conectó a Uribe con ese grupo ilegal, cuando en 1996 declaró que era el jefe de ‘los 12 Apóstoles’.
Entre tanto, el abogado Jaime Granados, defensor de Santiago Uribe, dijo que el silencio de Meneses –a quien señala de mentir en 22 ocasiones– fortalece la teoría de la defensa sobre los falsos testigos y el montaje contra el expresidente Álvaro Uribe, hermano del ganadero.
En cuanto a Amaya, Granados aseguró que es un testigo al que siempre ha cuestionado y que es bastante difícil creerle algo. Al caso le restan 25 pruebas, entre las cuales está el testimonio del exparamilitar Jesús Ignacio Roldán Pérez, alias Monoleche, y varios oficiales retirados del Ejército.
Daniel Prado Albarracín, abogado de las víctimas de ‘los 12 Apóstoles’, aseguró que no tiene de qué preocuparse porque nadie podrá negar que el grupo paramilitar existiera ni que ‘los 12 Apóstoles’ asesinaran unas 500 personas, entre ellas Camilo Barrientos. Y advirtió que “no hubo retractaciones; para nosotros, los testimonios de los testigos siguen vivos”.
MEDELLÍN
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