Los 23 municipios que conforman el Suroeste de Antioquia han registrado un incremento del 40 por ciento en materia de homicidios. En la actualidad es la única zona del departamento que presenta ese aumento.
Según datos oficiales, hasta el pasado 23 de junio, en la zona ya habían sido asesinadas 145 personas, que corresponden al 65,3 por ciento de los 222 homicidios presentados durante todo el 2019.
Muchos casos tienen relación con la disputa que se está presentando entre el ‘clan del Golfo’ y otros grupos de la zona que son auspiciados por ‘la Terraza’, ligada a ‘la Oficina’, y cuyo presunto máximo cabecilla, Mauricio Alberto Zapata Orozco, alias Chicho, fue capturado en abril del año pasado en Medellín.
El coronel Jorge Miguel Cabra Díaz, comandante de la Policía de Antioquia, explicó que el ‘clan de Golfo’ ya hacía presencia en el Suroeste. Pero, por un lado, se enfrenta a una facción de la misma organización que busca separarse y, por el otro, a las estructuras de narcomenudeo locales.
“Tal vez no hemos evidenciado la presencia de ninguna banda de Bello, norte del valle de Aburrá, que son las más nombradas en términos de criminalidad. Probablemente de ‘la Terraza’ sí, porque cambió el nombre y se identifica como ‘la Oficina’. A ella sí la tenemos identificada en la zona como auspiciadora de estos grupos más pequeños”, aclaró el oficial.
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Ese grupo delincuencial, que tiene sus orígenes en la época de Pablo Escobar, apoya a las bandas con armas y estupefacientes que son introducidas al territorio a través de trochas. El enfrentamiento entre todos se viene presentando desde finales del pasado año, cuando ‘los Gaitanistas’ quisieron ejercer hegemonía en las rentas ilegales y el control de la región. El dominio de ella es clave en tanto les permite un acceso directo con el Chocó.
“Ellos (‘los Gaitanistas’) bajan desde el Urabá antioqueño a posicionarse y, de hecho, son muy fuertes en el Bajo Cauca, Occidente, y siguen bajando para generar todo ese corredor de movilidad para las rentas criminales en Chocó. Ciudad Bolívar tiene una vía que los comunica”, agregó el coronel Cabra.
Esa vía es conocida como la ‘carretera 60’, un camino entre pavimentado y destapado que comunica esa localidad antioqueña con el municipio chocoano de El Carmen de Atrato. La comunicación con el Chocó no solo se limita a esta vía descuidada, sino que también se da por trochas y caminos de herradura a través de Salgar, Betania, Andes y Urrao.
En esas localidades, junto con las de Betulia y Concordia, también en la región Suroeste de Antioquia, es en donde están concentrados los operativos de la Policía y el Ejército, que durante estos primeros seis meses han dado importantes resultados como la captura de 502 personas.
Para Jorge Ignacio Castaño Giraldo, secretario de Gobierno encargado de Antioquia, lo que ocurre en el Suroeste es una “disputa geoestratégica” en la que grupos armados y delincuencia organizada ocasionan unos “asuntos de disputa territorial y de mercado de actividades ilícitas”.
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Fue precisamente en Ciudad Bolívar donde se presentó la última masacre en el departamento. Ocurrió en una vivienda ubicada en el corregimiento San Bernardo de los Farallones, donde fueron asesinados Caterine Romero Restrepo, de 39 años; Heiser Alberto Vargas David, de 25; Juan David Correa Jaramillo, de 19, y otro joven cuya identidad aún se desconoce.
Sobre este hecho, autoridades responsabilizan al enfrentamiento existente entre las diferentes estructuras.
Mauricio Márquez, alcalde de Ciudad Bolívar, dijo desconocer que el ‘clan de Golfo’ esté en disputa con grupos relacionados con organizaciones del valle de Aburrá. Sin embargo, reconoció que la guerra en su jurisdicción está relacionada con “algunas disputas por temas de distribución de sustancias alucinógenas. En términos generales, esa es la situación que tiene en gran dificultad el orden público”.
Estos estupefacientes se comercializan –han descubierto las autoridades– en las fincas cafeteras. De esta forma la zona rural se ha convertido en el punto de inflexión de esta disputa.
Algunas disputas son por temas de distribución de sustancias. En términos generales, esa es la situación que tiene en gran dificultad el orden público
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En la cuna del ciclista Rigoberto Urán, Urrao, el fenómeno es un poco diferente a lo que ocurre en los demás municipios. En el territorio hay dos estructuras locales, el '20 de julio' y el 'Jaiperá', dedicadas al narcomenudeo y que están en una confrontación para demostrar su hegemonía en el negocio. El clan del Golfo no ha intervenido en ese lugar.
Luis Fernando Suárez Vélez, gobernador (e) del departamento, dijo durante un consejo de seguridad que ahí es donde está la preocupación de la Administración.
“Esta subregión es la única de Antioquia, y eso lo debemos reconocer, que presenta incremento de homicidios. El incremento del Suroeste, que es del 40 por ciento, es una situación que nos preocupa, en un gobierno que le apuesta a la defensa de la vida”, expresó Suárez.
Por esta razón, anunció que, con el apoyo de la Fuerza Pública, se adelanta la construcción de un plan estructural que permitirá la captura de los homicidas e integrantes de las estructuras que tienen en jaque la tranquilidad en la zona.
Para lograrlo será elaborado el cartel de los más buscados del Suroeste, donde muchos de los que allí aparecerán ya están plenamente identificados por las autoridades.
LAURA ROSA JIMÉNEZ
Corresponsal de EL TIEMPO
MEDELLÍN
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