En menos de 15 minutos, el nuevo helicóptero de la Policía atendió cuatro eventos en el centro de Medellín: un hurto a mano armada, una riña, un accidente de tránsito y la marcha de profesores y sindicatos.
Desde el aire, dos uniformados y un piloto guiaron a las patrullas en tierra para llegar al punto exacto donde ocurría cada uno de estos sucesos, registrados al mediodía de ayer.
Toda esta capacidad y más, tiene el helicóptero Bell 407 que llegó a Medellín el pasado 2 de junio para combatir el crimen organizado y la delincuencia común, así como para atender emergencias de la ciudadanía.
El mayor Diego Fernando Ríos, piloto al mando de la aeronave, explicó que este vehículo atiende al menos 20 eventos en un día normal como riñas, hurtos, vandalismo, capturas, extorsiones y homicidios.
Eso es sin contar los días con grandes operativos como los de la semana pasada que tuvieron ocho operaciones contra bandas dedicadas al hurto, a la extorsión, al homicidio y a delitos sexuales.
La comunicación de los policías del helicóptero con las patrullas en tierra es directa, a través de un radio incorporado en el sistema.
Jaiver Nieto / EL TIEMPO
De acuerdo con la Policía Metropolitana, el Bell 407 apoyó estas operaciones que terminaron en más de 50 capturas, entre ellas, nueve por pornografía infantil, 12 por feminicidio y violencia sexual y 20 contra delincuentes de las bandas ‘Curazao’ y ‘la Unión’, sumando a sus cabecillas.
Igualmente, se hicieron 20 allanamientos a viviendas y locales comerciales, dedicados a la venta de autopartes robadas, donde se recuperaron 105 repuestos de motos.
El equipo policial sobrevuela la ciudad al menos cinco horas cada día, la mayor parte del tiempo, después de las 6:00 p. m., porque a esa hora suben los delitos. Si bien, la operatividad es más común en la noche, el helicóptero está disponible las 24 horas.
nible las 24 horas.
El oficial precisó que en el día hacen rondas por la zona bancaria del Centro y de El Poblado, mientras que en la noche, en el norte de la ciudad y por los alrededores de La Macarena, donde hay más hurtos a esa hora.
“Hacemos un análisis delincuencial de Medellín y con base en eso, realizamos una proyección y una programación de los vuelos que son de dos tipos: preventivos y operativos”, añadió el mayor Ríos.
El Bell 407, de fabricación estadounidense, tiene una autonomía de operación de dos horas y media, capacidad para siete personas, incluido el piloto, y un alcance operacional de 350 millas.
La inversión de parte de la Alcaldía y la Policía fue de 18.000 millones de pesos, de los cuales, 6.000 se usaron en tecnología.
La comunicación con las patrullas en tierra es directa, a través de un radio incorporado en el helicóptero. El equipo cuenta con una cámara de tres lentes: para el día, la noche y uno de visión térmica, este último sirve para identificar puntos o sitios exactos donde puede estar una persona escondida.
El sistema térmico, además, mide la temperatura de las montañas y detecta altas concentraciones de calor, lo que evitará incendios forestales.
Asimismo, el vehículo tiene cámara de vídeo que transmite la imagen en tiempo real, una cartografía de toda la ciudad y una luz en las noches que sirve para localizar y fijar lugares, personas o vehículos.
Entre los beneficios está la alta cobertura, la aeronave puede pasar de una jurisdicción a otra en menos de cinco minutos.
Toda la tecnología permite a los operadores del helicóptero ver a los cuadrantes que están en la zona que sobrevuelan y saber cuáles patrullas hay en tierra en el momento.
“Administramos mejor la disponibilidad y la cobertura de las patrullas. Lo que significa más eficiencia del manejo del tiempo, de los recursos y del personal”, concluyó el oficial.
Deicy Johana Pareja M.
Redactora de EL TIEMPO
En Twitter: @johapareja
