Medellín. Al menos 500 migrantes cubanos están deambulando por las calles y las playas del corregimiento de Sapzurro, en
Acandí (Chocó), que limita con Panamá, para cruzar la frontera con ese país y buscar el ‘sueño americano’.
Así lo denunció Lilia Córdoba, alcaldesa del municipio, al asegurar que la crisis de Turbo, donde había ‘varados’ 1.800 cubanos tras el cierre de la frontera que ordenó el presidente de Panamá, se trasladó a las playas de Acandí.
“Desde hace una semana los cubanos que salieron de Turbo están llegando a Sapzurro, que limita con el municipio panameño La Miel; incluso, la cifra de cubanos duplica la de los habitantes del corregimiento”, dijo.
Lo que le preocupa a la alcaldesa es que hay mujeres embarazadas y niños, a quienes la guardia panameña les disparó mientras trataban de cruzar la frontera, entre Sapzurro y La Miel.
“Unos hacen intentos de cruzar hacia La Miel; otros, por la selva del Darién, y muchos están a la intemperie. Preocupa que en el municipio no hay baños públicos ni agua para atender esa demanda, la única agua es la del mar”, dijo.
A toda esa problemática, añadió Córdoba, se le suma que en el corregimiento de Capurganá, también en Acandí, encontraron un ‘coyote’ con un letrero que decía: ‘por traficar migrantes’. Este hombre fue atacado con arma de fuego.
Frente al rumor que hay en Capurganá sobre cadáveres que han aparecido en la selva del Darién, la alcaldesa dijo que las autoridades van a verificar la información. Lo cierto es que, en marzo pasado, la Administración encontró en medio de la jungla el cuerpo de una mujer, quien murió, al parecer, por agotamiento.
A Carpuganá todos los días llegan lanchas repletas de africanos, asiáticos y haitianos, quienes no paran a comer o a buscar refugio, sino que van directo a la selva del tapón del Darién, uno de los pasos más difíciles para tratar de llegar a Estados Unidos.
Hace una semana, en Turbo la situación de migrantes cubanos represados era insostenible. Pero eso cambió luego de la advertencia de las autoridades, que decían que los inmigrantes que no se fueran voluntariamente serían deportados hacia Cuba o Ecuador.
Los cubanos pedían al Gobierno colombiano que los envíe en un avión a México; sin embargo, Migración Colombia señaló que esto es imposible, pues estarían coadyuvando a las bandas delincuenciales que buscan beneficiarse de la necesidad de los extranjeros.
Además, según la entidad, México respondió que no recibirá más vuelos de este tipo.