Después de perder la vida que tenía en el municipio de Cañasgordas, (occidente de Antioquia), por causa del conflicto armado, Estella Varela Avendaño espera una oportunidad de trabajo, para mejorar su calidad de vida y salir adelante con sus cuatro hijos, con los que tuvo que venirse para Medellín, porque en su vereda corría el rumor de que los paramilitares querían asesinarla.
“Yo trabajaba en una central telefónica, allá llegaban los paramilitares y la guerrilla a llamar. Un día llegó un comentario, que los ‘paras’ me iban a matar porque yo era una sapa, supuestamente de la guerrilla. Me dio miedo y me vine para Medellín con dos niñas, dos niños y mi esposo”, relató Estella.
Un día llegó un comentario, que los ‘paras’ me iban a matar porque yo era una sapa, supuestamente de la guerrilla
También contó que ante la falta de empleo y de la imposibilidad de adaptarse a una ciudad donde no podía practicar la agricultura, su esposo se devolvió para Cañasgordas, donde fue asesinado.
Ella hace parte de las 800 personas que se inscribieron este sábado en la jornada ‘Empleos para la Prosperidad’, liderada por el Departamento de Prosperidad Social y la Unidad para las Víctimas, con apoyo de otras entidades, en la comuna 2 de Medellín, con el fin de ofrecer oportunidades laborales a población desplazada o en condiciones de pobreza.
Según José Ignacio Cano, director regional de Prosperidad Social, la actividad es la primera etapa de un proceso en el que se pretende darles a las personas la formación que les permita acceder a un empleo digno.

La iniciativa se ha hecho en otros lugares como la comuna 13 (San Javier) y Bello.
Archivo particular
“En la comuna 2 podemos prestar oferta a barrios como Santo Domingo, Carpinelo, Moscú, Popular I, Popular II y Santa Cruz”, añadió el funcionario.
‘Empleos para la Prosperidad’ permite formar a las personas para aprovechar oportunidades laborales en empresas como Almacenes Éxito, Cueros Vélez, Gana, EPM, entre otras.
Este año, se han hecho otras dos jornadas: una en la comuna 13 (San Javier), donde se inscribieron 981 personas, y otra en el municipio de Bello, con la inscripción de 484 ciudadanos.
Tras inscribirse, Estella espera obtener la posibilidad de salir adelante y darles a sus hijos un ejemplo de superación. “Siempre he pensado que la mejor opción para reparar a las víctimas es darles empleo y educación”, puntualizó.
MEDELLÍN