La incertidumbre por el futuro del hospital público Gilberto Mejía Mejía, de Rionegro (oriente antioqueño), llegó a su fin. El alcalde Julián Andrés Rendón anunció que será liquidado y que su operación será trasladada al Hospital San Juan de Dios, también público y de primer nivel de complejidad.
La decisión la tomó el mandatario local, gracias a facultades especiales que le otorgó el concejo municipal y luego de contratar un estudio técnico para determinar la situación de ambos hospitales y las soluciones que debían implementarse, entre las que se encontraban: liquidar ambas instituciones de salud, liquidar solo el Gilberto Mejía que llevaba cinco años consecutivos en alto riesgo financiero, unificar ambos hospitales o dejarlos como venían operando.
“Les aseguro que no vamos a hacer algo que perjudique a los ciudadanos, por el contrario, esta decisión la tomaremos en rigor y para el beneficio de todos”, expresó el alcalde, tras tomar la decisión.
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— Rionegro Comunica (@RgroComunica) 15 de septiembre de 2017
Sin embargo, desde el principio, la posibilidad de liquidación fue rechazada por algunos empleados y habitantes. Para Germán Reyes, presidente de la Asociación Médica Sindical Colombiana Seccional Antioquia (Asmedas), la decisión fue radical y será traumática.
“Otra opción, menos traumática y perjudicial para los trabajadores, hubiera sido la fusión por absorción al Hospital San Juan de Dios, el cual seguiría prestando los servicios de segundo y tercer nivel, mientras que el Gilberto Mejía seguiría atendiendo el primer nivel, como lo venía haciendo, sin perjudicar a la población beneficiaria adscrita a este último”, manifestó Reyes.
El líder también expresó su preocupación porque la liquidación del hospital no estipula el traslado de los trabajadores del Gilberto Mejía al San Juan de Dios. “Esto significa que estos 120 trabajadores quedarían cesantes en caso de que el liquidador no respete los derechos de los prejubilables, madres o padres cabezas de familia o aforados, como lo ordenan la ley y la Constitución Política”, indicó Asmedas en un comunicado.
Otra opción, menos traumática y perjudicial para los trabajadores, hubiera sido la fusión por absorción al Hospital San Juan de Dios
Por su lado, la alcaldía de Rionegro explicó que al desaparecer la persona jurídica del hospital Gilberto Mejía Mejía, mejorará la calidad de la salud en el municipio. La postura es que no es necesario mantener el gasto de dos hospitales que funcionen por separado.
“Al integrar los servicios de ambos hospitales se tendrá una disminución en la carga presupuestal (área administrativa) y la sede Gilberto Mejía Mejía tendrá las cuatro especialidades básicas: ginecobstetricia, pediatría, cirugía general y medicina interna. Además, los recién nacidos en esta sede recibirán un kit de bienvenida que favorecerá a las familias más vulnerables de nuestro municipio”, explicó la administración en un comunicado.
MEDELLÍN
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