Entuteladas, endeudadas, deshumanizadas. Así están muchas de las EPS que operan en Medellín y Antioquia y que tienen al borde del abismo a clínicas, hospitales, empleados y, especialmente, a los pacientes, para quienes se volvió un hecho normal acudir a acciones de tutela y plantones para que les presten los servicios que garanticen su salud.
Aunque es un problema generalizado, en la ciudad y el departamento se identificaron las cinco EPS que más dificultades presentan, ya sea por las grandes cantidades de dinero que les deben a las clínicas y hospitales o por la mala atención que les brindan a sus afiliados.
Según Diana Patricia Guerra, asesora para el Observatorio del derecho fundamental a la salud de la Personería de Medellín, en la ciudad las EPS con mayor número de acciones de tutela son Savia Salud, Cafesalud, Sura, Nueva EPS y Coomeva.
Indicó también que, aunque no se tiene un número de tutelas discriminado por entidad, a junio 30 de este año, la Personería realizó 2.972 tutelas en salud, mientras que a mayo 31, la Rama Judicial había interpuesto 5.186. A esto se suman 105 derechos de petición y 761 incidentes de desacato realizados por la Personería por la misma razón.
Excepto Sura, estas EPS coinciden con las que más dinero le deben a los hospitales públicos de Antioquia y a las 17 clínicas y hospitales de Medellín que hacen parte de la alianza Somos 14 más 1.
En ambos casos, las deudas superan incluso los 365 días. “Esas carteras tan altas están causando una situación insostenible para las entidades. Una cartera sana puede ser de 30 o hasta 60 días”, dijo Guerra.
Pero la situación no se queda solo en montos de dinero que no han sido transferidos desde las EPS a las clínicas y hospitales, quienes más sufren las consecuencias son los pacientes, a quienes poco a poco se les han venido cerrando servicios.
Es el caso de Teresa Arango, una mujer de 80 años, a quien la clínica Vida le suspendió su cuarta quimioterapia porque Coomeva venía incumpliendo con los pagos.
“Interpusimos acción de tutela, pero no sirvió para nada, tenemos interpuesto un incidente de desacato y Coomeva no ha contestado. La EPS está completamente deshumanizada y parece que trabajara con mercancía, no tiene en cuenta la prioridad que necesitan las personas con cáncer y más mi madre que es de la tercera edad”, expresó Alba Tamayo, hija de Teresa.
Alba conoce casi 20 mujeres más que padecen de cáncer y que tienen los servicios de tratamiento suspendidos por la falta de pagos de parte de Coomeva. Hace una semana, la ciudad vio cómo ellas, en compañía de familiares, se pararon frente a las instalaciones de la EPS en la 33 para pedir que iniciaran de nuevo las quimioterapias.
Por razones como esta, se presentan el mayor número de acciones de tutela, indicó Guerra, y agregó que otras causas comunes son la no entrega de medicamentos a pacientes trasplantados y con enfermedades en estado crítico, la falta de asignación de citas con médico general o especialista de manera oportuna, la no programación de cirugías y la ausencia de una red que les permita a las EPS atender a los pacientes en los primeros niveles de complejidad.
Y es que ese es uno de los grandes problemas de estas EPS, pues por no atender a los pacientes de manera oportuna, las urgencias de las clínicas y hospitales siguen congestionadas.
Para Guerra es preocupante que ni Medellín ni Antioquia tengan segundos niveles de atención, y el primero no tiene capacidad resolutiva, por lo cual los usuarios acuden al tercer nivel, en el que encuentran mayores posibilidades de que ser atendidos.
Otra de las mayores preocupaciones del sistema es que las EPS están practicando en forma reiterada los incumplimientos a los fallos de las acciones de tutela y los incidentes de desacato.
“Con los incidentes de desacato, las EPS le manifiestan a los jueces que ya cumplieron, pero resulta que apenas están en los trámites para cumplir, eso es fraude procesal”, explicó la funcionaria.
Además, sostuvo, muchas veces dan una respuesta afirmativa de cumplimiento, cuando ni siquiera han iniciado los trámites para atender al paciente. Otras veces les programan las citas en lugares donde ya les han cerrado servicios a las EPS, por lo cual la atención nunca llega. Al respecto, consideró que los jueces deben mejorar la verificación del cumplimiento por parte de las EPS, al igual que los componentes de calidad y oportunidad.
Entre tanto, Alba sigue esperando que llamen a su madre, para notificarle que fue remitida a una entidad en la que puedan hacerle la quimioterapia.
Abundan quejas de los pacientesDora Graciano, representante de la Veeduría en Salud para Medellín y su área metropolitana, indicó que a la desatención que hay en el primer y el segundo nivel, se suman las pocas estrategias de promoción y prevención.
Agregó que las quejas más recurrentes que reciben en la Veeduría son de las EPS Savia Salud, Cafesalud y Coomeva. “Hay casos de enfermos renales, niños en situación de discapacidad, pacientes con cáncer y con enfermedades siquiátricas que no están recibiendo tratamiento ni medicamentos”, sostuvo.
Reitero que aunque hay otras EPS que también prestan malos servicios a los pacientes, las cuatro mencionadas son las que presentan las peores crisis.
Para ella, una de las mayores preocupaciones es la “deshumanización” de las entidades, pues ha constatado en su labor de veeduría cómo muchos pacientes de la tercera edad permanecen sentados por largas horas mientras son atendidos y muchas veces ni siquiera lo consiguen.
Ese es solo un ejemplo, pues Graciano también anotó que en varias ocasiones las EPS han hecho diagnósticos equivocados a los pacientes, quienes luego se complican porque no se les trató a tiempo.
Los cierres de servicios también son una de las situaciones que ha constatado. “Han cerrado atenciones maternas y pediátricas y se han llenado las salas de cuidados intensivos”, aseguró.
En su día a día, Graciano y los demás ciudadanos que hacen veeduría en las distintas comunas de la ciudad, ayudan a los pacientes a luchar por su derecho a la salud, por lo cual les brindan asesoría, de la mano de la Personería, en la realización de derechos de petición, acciones de tutela e incidentes de desacato.
“Todos los días nos llegan muchas quejas de los ciudadanos, esperamos que al menos a los pacientes más graves los puedan atender”, dijo.
Deudas de las EPS llevan al cierre de servicios a pacientesPara los 17 hospitales y clínicas de Medellín que hacen parte de la alianza Somos 14 más 1, la falta de pago por parte de las EPS los tiene en una situación que los ha llevado a cerrarles servicios a los pacientes de Cafesalud, tal como ya lo habían hecho hospitales públicos de Antioquia.
“Abiertamente, con el dolor en el alma, sabemos que un paciente de esa EPS, no lo vamos a poder atender, por la alta cartera que tiene con nosotros”, explicó el doctor Mauricio Tamayo, director de la clínica Cardio VID, que hace parte de la alianza.
Asimismo, afirmó que muchas de las EPS están sacando argumentos fuera de contexto para evitar pagarles lo que les deben.
“Estamos viviendo a punta de créditos, los que todavía tenemos esa posibilidad en los bancos. Por eso, decimos que ya pasamos a una crisis social muy grande y lo peor es que no vemos horizonte, no creemos que hayan tomado medidas para subsanar esta situación”, añadió.
Tamayo reiteró el llamado que ha hecho la alianza, en varias ocasiones, para que se tomen medidas urgentes que permitan resolver este problema.
Y es que se están quedando sin la capacidad de atender todas las solicitudes de citas que reciben, lo que se suma al colapso de las urgencias.
“Solo en Cardio VID, si acaso somos capaces de atender el 20 por ciento de todas las solicitudes de consulta que nos hacen en el mes, no damos abasto”, manifestó. Esta misma situación la viven los hospitales públicos del departamento, pues la alta cartera de las EPS tiene a muchos en riesgo incluso de cerrar.
En vista de que estas EPS no están cumpliendo con los fallos de las acciones de tutela ni los incidentes de desacato, estas están llegando directamente a los hospitales y las clínicas, lo que implica que muchas veces se deba dejar de atender a pacientes que tenían citas programadas para atender a otros que interpongan las tutelas.
Luis Alberto Martínez, director de la Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia (Aesa), sostuvo que es necesario que se hagan programas de saneamiento fiscal y financiero, que implican reducir costos de operaciones con medidas como los recortes de personal.
El llamado que hace la Personería de MedellínAnte la situación que se vive debido a las deudas y el mal servicio de las EPS, el personero de Medellín, Guillermo Durán Uribe, hizo un llamado urgente al Subsistema de Inspección, Vigilancia y Control (Sivc), para que realice una auditoría financiera a las diferentes EPS que operan en la ciudad, de modo que se conozca la situación específica y detallada de cada una.
Agregó que el proceso deberá contar con el apoyo de la Contraloría General de Medellín, la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo y los demás entes de control.
“Esta crisis financiera que vive el sector salud se ha convertido en el propulsor para que en Antioquia algunos hospitales, tanto públicos como privados, hayan cerrado su red hospitalaria para algunas EPS y para otras, operan con restricciones”, indicó el personero en un comunicado.
Por ello, pidió además que se implementen medidas que no solo estén encaminadas a solucionar la problemática económica que se vive, sino también a brindar “soluciones viables y ponderadas a las circunstancias y necesidades prestacionales de salud de los medellinenses que pertenecen a las diferentes EPS del Régimen Contributivo y Subsidiado”.
Para Durán, el problema está a punto de convertirse en una crisis humanitaria en la ciudad y el departamento, lo cual pone en riesgo la integridad y la vida de los pacientes que no reciben la atención oportuna en salud, pese a que esta es un derecho fundamental.
HEIDI TAMAYO ORTIZ
Redactora de EL TIEMPO
@HeidiTamayo
MEDELLÍN