Dentro de dos días, los libros serán los protagonistas en Medellín. La zona norte estará repleta de historias, escritores, artistas y de un país maravilloso: Brasil. La 11 Fiesta del Libro y la Cultura es un pretexto para el encuentro para sentir que en nuestra ciudad también respiramos libros y cultura.
Y cuando hablo de respirar, me imagino a las palabras entrando por la boca y la nariz, navegando felices por nuestros pulmones para volver a salir transformadas en frases que hablan distinto, que sueñan distinto, que empiezan a describir al otro de una forma más apacible, más compresible.
¡En dos días cruzaremos la puerta de la ciudad de los libros! Estamos ultimando detalles para recibirte. #FiestaLibro #Identidades😱📚🔜🇧🇷2⃣ pic.twitter.com/E3p9WZXaOt
— Fiesta del Libro (@FiestaLibro) 8 de septiembre de 2017
Cuando uno se mete con los libros pueden pasar muchas cosas, una de ellas, muy peligrosa, es que nunca más se pueda vivir sin ellos. Los libros se pueden volver tan indispensables como ese mismo aire que producen las palabras, como el amor. ¿Quién no sueña con el amor? La idea es que con la misma pasión soñemos con los libros hasta que sean los protagonistas en nuestra ciudad.
Los Eventos del Libro (Días del Libro, la Parada Juvenil de la Lectura y la Fiesta del Libro y la Cultura) son apenas un pretexto, unos momentos importantes durante el año para evocar los libros.
Sin embargo, el sueño es que estos espacios dejen tan inquietos a los ciudadanos, que durante todo el año tengan una necesidad y los busquen en las bibliotecas, en las librerías y en todas partes.
Ellos tienen que volverse relevantes en la vida cotidiana; ahí, justamente, es cuando empezamos a entender que el libro no tiene misterio, que es humano, tiene alma, y por eso es una compañía.
Hace poco iba en el metro y al lado mío alguien estaba leyendo, al frente otro joven hacía lo mismo y al final del vagón había una chica que leía con una sonrisita hermosa a su novio algo muy divertido porque también lo hacía sonreír. Me encantó ver eso porque era una demostración de cómo se llega a la lectura.

Para Diego Aristizábal, director de los Eventos del Libro de Medellín, leer es un regalo.
Cortesía Alcaldía de Medellín
Un libro, también sirve para hacer tareas y escribir tesis de grado, y es ante todo, un encuentro del cual nadie sale igual.
Algunas personas dicen que no leen porque no tienen tiempo, o por pereza. Aunque a muchos les han enseñado a sacarle provecho a los libros, a tener de ellos una visión utilitarista y eso lo entiendo, en realidad, esta no es la idea.
Y es que aunque un libro sirve “incluso” para hacer tareas, es mucho más. En un libro hay juego, hay inspiración, hay contacto, hay un sueño que empieza, una magia que muchos olvidan y es la materialización de aprender a juntar las palabras.
Ese acto es alquimia pura. Al libro hay que quitarle reverencia y, si es necesario, abordarlo en desorden, sin intención, sin propósito. Leer una frase diaria, un párrafo si se quiere, ya es un acto importante, lo demás lo logra el libro con los personajes, la historia, los cuestionamientos que hace o la nostalgia que despeja. Al libro hay que darle la oportunidad de que nos enamore, y el amor es posible si estamos dispuestos.
Desde la Fiesta del Libro hemos pensado muchos encuentros para enamorarnos de algo. Aquí el libro no es el único medio, quienes vengan del 10 al 17 de septiembre, podrán enamorarse con la gastronomía, los escritores, los editores, los libreros, los artistas, no solo de Brasil sino del mundo entero.
La Fiesta está dispuesta a propiciar encuentros, a que no regresemos a casa con las manos vacías ni con el corazón intacto
Las páginas de la Fiesta están a punto de abrirse y está dispuesta a propiciar encuentros, a que no regresemos a casa con las manos vacías ni con el corazón intacto.
DIEGO ARISTIZÁBAL
Fiesta del Libro y la Cultura
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