Hay poco avance en la cárcel Bellavista de Medellín, tras casi un mes de la visita del defensor del Pueblo, Carlos Negret, a ese centro penitenciario, donde evidenció un hacinamiento del 299 por ciento y solicitó un cierre urgente.
Eso pese a que se adelantan acciones para descongestionar el centro penitenciario, tales como construir un pabellón, que entregarán en marzo próximo, y evacuar a 1.500 internos del patio dos, por fallas en la infraestructura.
Así lo explicó Luis Alberto Pinzón, dragoneante de la cárcel y presidente de la Unión de Trabajadores Penitenciarios de Antioquia, quien dijo que los patios están al borde del colapso y faltan medicamentos, así como enfermeras.
El día de la visita del representante del Ministerio Público a Bellavista, en ese lugar había 4.997 reclusos, cifra que bajó a 4.047 por el proceso de traslado de internos a otras cárceles de Antioquia y del país y por el cierre de este centro penitenciario.
Sin embargo, no es suficiente porque la cárcel se construyó para 1.831 personas y todavía hay un hacinamiento del 283 por ciento. Para dejar el lugar con el cupo justo, tendrían que salir 3.166 personas.
Aunque hay una promesa con el nuevo pabellón, que medirá 3.655 metros cuadrados y tendrá capacidad para 420 presos, eso no sería suficiente ni resolvería el problema de fondo.
Jorge Carmona, integrante de la Mesa de Derechos Humanos del valle de Aburrá, aseguró que el patio que se demolió tenía 1.500 personas, mientras el nuevo solo ofrecerá 420 cupos. “Después de tres años de espera, entregarán un nuevo pabellón, pero preocupa que las camas y servicios sanitarios sean metálicos. Eso será un arma para los reclusos”, advirtió.
Igualmente, afirmó que hay otros dos patios (el 4 y 8) con orden de evacuación de parte del Ministerio de Justicia, por fallas en la infraestructura y el alto número de presos, que triplican la capacidad.
Es tanto el hacinamiento, que los internos tienen ‘pico y placa’ para dormir. Se enumeran y mientras unos logran conciliar el sueño, otros están de pie.
Por ello, en su visita Negret dijo: “Es un hacinamiento insoportable para cualquier persona. No hay dignidad, los presos duermen en el suelo, en baños y en lo que llaman zarzos y busetas. Es lo más indignante que he visto en mi vida”.
El funcionario, quien pidió el cierre de Bellavista ante la Corte Constitucional, explicó que ese cierre significa que no se recibirían más presos, más sindicados, ni una persona más que tenga inconvenientes con la justicia. De no ser así, la situación sería peor.
El líder de la Mesa del valle de Aburrá sostuvo que en Bellavista también hay tortura. “Los espacios entre cada interno en las celdas es de solo 30 centímetros, cuando allí pasan encerrados horas, días y años”.
DEICY JOHANA PAREJA M.
Redactora de EL TIEMPO
MEDELLÍN
Comentar