Medellín. En Antioquia se vive una controversia por lo que pasa en las zonas de preagrupamiento ubicadas en este departamento. Empezó con las afirmaciones del gobernador Luis Pérez en el sentido de que se están cometiendo irregularidades –insinuó, además, la salida de guerrilleros a los pueblos para tomar licor y el ingreso de mujeres y niños–. Estos hechos fueron negados por los alcaldes y ayer se sumó un comunicado de las Farc.
“Rechazamos las pretensiones del Gobernador de Antioquia de condenar al ostracismo a las guerrilleras y guerrilleros en proceso de paz y no aceptamos su visita a nuestros campamentos porque solo lleva odio y rencor”, dijo la organización insurgente. Pérez,además, había manifestado su deseo de ir para verificar personalmente lo que está pasando.
El gobernador replicó: “El comunicado de las Farc es agresivo, sin necesidad, con un amigo del proceso de paz. Es un lenguaje como el de hace 50 años”.
En la discusión entraron también los alcaldes. Antonio José Lara, de Dabeiba, dijo que no tiene ninguna denuncia de que los guerrilleros estén tomando licor en el pueblo o compartiendo con la comunidad.
Pérez, en un documento que mostró este miércoles, precisa que dos funcionarios de la OEA le notificaron al tripartito regional Medellín (monitoreo que encabeza la ONU) que hay miedo generalizado en la comunidad en la vereda de San Francisco, en Yondó.
Específicamente, dijo que era porque los guerrilleros “se ven armados en los centros poblados y no se cuenta con la presencia de la Fuerza Pública”.
Para Pérez, la versión de los alcaldes difiere a la de él por el pavor que provocan las Farc: “Algunos alcaldes y funcionarios sienten miedo de hablar, porque si en un municipio pequeño hay 100 ó 200 guerrilleros armados, eso genera temor de expresar lo que está pasando”.
Lucía del Socorro Carvajal, alcaldesa de Remedios, también indicó que no tiene conocimiento de ninguna denuncia sobre estos temas en su municipio.
Marcos Calarcá, representante de las Farc en el Mecanismo Tripartito de Monitoreo y Verificación, organismo que debe dar un reporte oficial de lo que ocurre, concluyó: “No tenemos por ahora absolutamente nada que hablar con la Gobernación de Antioquia, porque su odio y rencor no ayuda a construir y estamos es en momentos de lograr la reconciliación”.
Heidi Tamayo Ortiz
Corresponsal de EL TIEMPO
Comentar