A Caldas, Envigado, Itagüí, La Estrella y Sabaneta los unen más que las fronteras que comparten. Los cinco municipios conforman una subregión con alto índice de urbanización que suma 693.192 habitantes y que ha logrado grandes avances en calidad de vida, si bien, algunos lo han hecho más que otros.
Los retos persisten. Así se concluyó ayer durante la presentación del Informe de Calidad de Vida 2016, liderado por Aburrá Sur Cómo Vamos.
Salud, educación, movilidad, medioambiente, seguridad, desarrollo económico, vivienda, saneamiento básico, entre otros aspectos fueron analizados por medio de 150 indicadores.
Aunque se ha mejorado, los niveles de pobreza multidimensional continúan. Envigado presenta los menores niveles en este sentido, mientras que Caldas tiene los más altos.
Lo cierto es que todos mantienen en dos dígitos el porcentaje de pobreza multidimensional, por lo cual desarrollan iniciativas que buscan disminuirla a un dígito, en el camino a su erradicación.
La destinación de recursos en programas sociales es fundamental para lograrlo. De los 919.294 millones de pesos de presupuesto total, el año pasado se invirtieron 762.254 millones de pesos.
Según Mary Luz Ramírez, coordinadora de Aburrá Sur Cómo Vamos, la educación fue la de mayor inversiones en la subregión, con el 28 por ciento, seguida de la prevención y atención de desastres (16 por ciento), la salud (15 por ciento) y el desarrollo comunitario (7 por ciento).
Respecto a la seguridad, en todos los municipios se presentó reducción en la tasa de homicidios, aunque Caldas (21,6 por cada 100.000 habitantes) y La Estrella (22,1 por cada 100.000 habitantes) mantienen cifras que duplican los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si se tiene en cuenta la subregión, la tasa de este delito pasó de 41,5 en 2012, a 14,4 en 2016.
Hubo 207 hurtos a motocicletas, 176 hurtos a vehículos y 502 casos de hurto callejero. Se registraron 9.567 denuncias ciudadanas, 38 por ciento más que en 2015.
El informe reveló que a los retos se suma la tendencia al envejecimiento de la población: hay 3,1 menores de edad por cada adulto mayor, lo que requiere políticas eficientes en pensiones, salud y bienestar para las personas mayores.
Las enfermedades isquémicas del corazón son la principal causa de mortalidad en los cinco municipios del Aburrá Sur. Sin embargo, de acuerdo con el informe, el 70 por ciento de las muertes pudieron prevenirse con la promoción de hábitos de vida saludable.
Caldas fue el único municipio que disminuyó su tasa de mortalidad general.
Una de las preocupaciones es la tasa de mortalidad infantil, puesto que en el 2016, 33 niños fallecieron antes de cumplir su primer año de vida, mientras que 36 murieron antes de los 5 años.
Otro de los retos en salud tiene que ver con el embarazo adolescente. En el 2016, la tasa de jóvenes entre 15 y 19 años, por cada 1.000 mujeres embarazadas, fue de 19,4 en Caldas, 12,1 en Envigado, 35,4 en La Estrella y 77,1 en Sabaneta. Sobre Itagüí no se reportan datos.
La recomendación de Mary Luz Ramírez, coordinadora de Aburrá Sur Cómo Vamos es que se aborde la situación desde todas las consecuencias que trae para las adolescentes, como mayores posibilidades de deserción escolar y menos oportunidades de acceder al mundo laboral.
Llama también la atención que en la subregión aumentaron los suicidios el año pasado con 10 casos en Caldas, 18 en Envigado, 21 en Itagüí, 7 en La Estrella y 4 en Sabaneta. La salud mental también es un reto importante para los cinco municipios.
Por otro lado, el informe estableció que aunque en el Aburrá Sur hay un 94 por ciento de cobertura en salud, aún quedan 38.374 personas que no están afiliadas al sistema. Preocupa la situación especialmente en La Estrella, donde se registra un 69,7 por ciento de habitantes sin afiliación, mientras que en Envigado es el 21 por ciento de no afiliados.
Sin embargo, es necesario revisar las bases de información, en tanto que hay sobrerregistro y subregistro en este aspecto.
También se resaltó que el 15 por ciento de los recursos subregionales se destinó a la salud, un sector que es prioridad de inversión en Caldas y La Estrella.
El informe también reflejó que una de las dificultades más grandes en educación está referida a la calidad. Los resultados en las pruebas de Estado no reflejan resultados realmente satisfactorios.
En las Pruebas Saber, se evidencia que aún quedan muchos estudiantes que no aprenden lo que deberían para el grado en el que están.
Asimismo persiste la brecha entre las instituciones públicas y las privadas. En las Pruebas Saber 9°, por ejemplo, en Lenguaje, cinco de cada 10 niños de colegios oficiales obtuvieron resultados satisfactorios y avanzados, frente a ocho de cada 10 de colegios privados.
En matemáticas, los resultados satisfactorios y avanzados los lograron tres de cada 10 niños en I. E. públicas y siete de cada 10 en I. E. privadas. Asimismo, en las Pruebas Saber 11°, solo 25 instituciones educativas, todas privadas, obtuvieron el máximo puntaje en los resultados.

La calidad educativa es más alta en los colegios privados.
Guillermo Ossa / Archivo EL TIEMPO
Entre los cinco municipios suman 104 colegios, de los cuales el 52 por ciento son públicos y el 48 por ciento, privados.
Por otro lado, sobre capacitación para el empleo se hicieron inversiones así el año pasado: Caldas (0,2 por ciento), Envigado (8 por ciento), Itagüí (0 por ciento), La Estrella (2 por ciento) y Sabaneta (18 por ciento).
Respecto al mercado laboral, Aburrá Sur no contaba con información, debido a que las cifras se presentan como Medellín y área metropolitana. Por ello, la recomendación que se hizo fue que los municipios establezcan alianzas con entidades nacionales como el Dane, para que se consoliden sistemas de información con datos precisos sobre cada territorio.
Respecto a la calidad del aire en la subregión, se reportaron niveles superiores a los permitidos en la emisión de partículas PM2.5.
Las fuentes de mayor emisión de estos contaminantes son los camiones (36 por ciento), las volquetas (26 por ciento), las motos 2T (1 por ciento), las motos 4T (16 por ciento), los buses (10 por ciento), los autos (8 por ciento), los taxis (2 por ciento), los tractocamiones (2 por ciento).
Asimismo, el agua también se ha visto afectada por algunas actividades industriales.
Por otro lado, se reportó el año pasado una cobertura del 95,09 por ciento en agua potable y del 100 por ciento en electricidad.
En todos los municipios, excepto en Sabaneta, aumentó el consumo del líquido vital, En promedio se gastan 128 litros por habitante cada día. Entre tanto, el consumo de energía aumentó en todos los municipios.
Los cinco territorios aumentaron la inversión en saneamiento básico y agua potable, respecto al año 2012.
HEIDI TAMAYO ORTIZ
Redactora de EL TIEMPO
@HeidiTamayo
MEDELLÍN
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