En el mes del Patrimonio Cultural, que busca motivar el conocimiento por los bienes y valores culturales, se han realizado varias intervenciones en la ciudad, como en la avenida La Playa en la que adornaron 16 bustos de personajes de la historia de Antioquia.
Sin embargo, en Prado Centro, considerado barrio patrimonio de Medellín, no se ha visto movimiento. Por eso, en lugar de esperar que la administración pusiera los ojos en ellos, los habitantes decidieron, literalmente, tomar la situación por sus propias manos.
Así, Corpocentro, la Fundación Patrimonio para el Desarrollo, la Junta de Acción Comunal (JAC) de Prado y Plazarte, aunaron esfuerzos con la comunidad para darle una nueva vida al Parque Olano, el único espacio público con el que cuenta hoy el sector.

Vecinos y corporaciones aportaron trabajo y materiales para la transformación del Parque Olano. Fotos: Guillermo Ossa
El lugar, que lleva el nombre de Ricardo Olano, fundador del barrio, fue intervenido el pasado sábado mediante murales, paisajismo, talleres de imaginarios y diferentes expresiones artísticas.
Asimismo, el evento contó con siembra de especies nativas para recuperar la fauna propia del sector.
“No se puede esperar que sea solo la administración Municipal la que lleve a cabo las acciones de mejoramiento barrial. La comunidad y las organizaciones sociales pueden aportar a la recuperación del espacio público y esta es la prueba”, expresó Jorge Mario Puerta, director ejecutivo de Corpocentro.
Para Luz Miriam Arango, presidente de la JAC, la apropiación del parque también se hizo para enviarle un mensaje a la comunidad del sector para fomentar el sentido de pertenencia por el barrio patrimonial.
“Si nosotros no nos apropiamos de estos espacios, la delincuencia y los habitantes de calle lo van a hacer y eso no lo queremos”, manifestó Arango.
Añadió que la jornada también fue un reconocimiento a Ricardo Olano, quien hace poco menos de un siglo puso la primera piedra para fundar el barrio, que en otrora fue habitado por quienes impulsaron el desarrollo de Medellín.
Y aunque el barrio tuvo un pasado glorioso, y el presente no es el mejor, los habitantes confían en que estas iniciativas sean un comienzo para que la comunidad le brinde al barrio un mejor futuro.

Los colectivos de arte, como Plazarte, pusieron su toque de color y creatividad al espacio público.
“Cuando se habla de identidad patrimonial, no se trata solo de pensar en el pasado, es reconocerse como parte de un entorno y proyectarlo al futuro” expresa Mónica Pabón, una de las coordinadoras de la iniciativa.
Para Ana Carolina Sánchez, vocera de la Fundación Patrimonio para el Desarrollo, la participación de la comunidad fue la esperada y más allá de las acciones para fortalecer la parte visual del sector, la jornada ayudó para afianzar los lazos entre los habitantes.
“Hubo almuerzo, talleres de pintura, fotografía y actividades lúdicas. Desde los más chicos hasta los mayores, cada quien aportó y ayudó en lo que pudo para que su barrio se viera bonito”, dijo Sánchez.
MEDELLÍN