Tal es el desespero que causa la falta de comida en las zonas del paro minero, en Antioquia, que los habitantes están saqueando tiendas y restaurantes escolares, e intentan violentar las puertas del comercio que permanece cerrado.
Este paro, que este viernes completó 15 días, empieza a dejar caos en los municipios de Segovia y Remedios por falta de comida. La mayoría de frutas y legumbres no se cultiva en la zona sino que se traen de otras regiones, pero los bloqueos viales evitan el ingreso de cualquier vehículo.
La alcaldesa de Remedios, Lucía Carvajal, contó que el colegio más afectado es la Institución Educativa Ignacio Yepes, donde “dañaron puertas, ventanas, cámaras de seguridad, destruyeron aires acondicionados y saquearon las tiendas escolares en su totalidad”.
En esa institución, afirmó Carvajal, la Policía aprehendió a tres jóvenes y siete menores de edad, quienes manipulaban explosivos para lanzarlos en medio de la manifestación.
“Ante el desespero, jóvenes han tratado de saquear tiendas del casco urbano y supermercados. El desabastecimiento es inmenso y la gente ya está haciendo lo que sea para conseguir comida”, advirtió.
La funcionaria explicó que está en diálogos con líderes mineros para llegar a un acuerdo que permita el ingreso de vehículos con alimentos y la reapertura del comercio para que la población no se afecte.
Dañaron puertas, ventanas, cámaras de seguridad, destruyeron aires acondicionados y saquearon las tiendas escolares en su totalidad
En ambos municipios hay 300 locales comerciales cerrados, unos apoyaron la manifestación de los productores de oro y otros dejaron de prestar el servicio por miedo.
Además, hay 12.000 niños desescolarizados por los enfrentamientos entre el Esmad y los mineros. Los estudiantes regresarán a las aulas solamente cuando cese la violencia.
El coronel Wilson Pardo, comandante de la Policía de Antioquia, aseguró que muchos de los manifestantes pertenecen a bandas criminales y atacan a la Fuerza Pública con fusiles. Pidió a los mineros denunciar a los infiltrados.
Para controlar el orden público en los dos municipios, hay 700 hombres de la Policía, cifra que podría aumentar si siguen los desmanes.
El alcalde de Segovia, Gustavo Tobón, explicó que en el casco urbano hay 150 locales que llevan dos semanas cerrados y que las pérdidas son millonarias. En ese municipio ha habido enfrentamientos entre oficiales del Esmad y los mineros, quienes han lanzado piedras y gases lacrimógenos.
MEDELLÍN