Con la campaña ‘Lo que hay detrás de una moneda’, busca reintegrar socialmente a 400 personas en estado crítico y alto riesgo social y generar conciencia ciudadana frente a las implicaciones en la mendicidad que trae dar una limosna.
El secretario de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, Luis Bernardo Vélez Montoya, dijo que esa “esa moneda lo que hace es propiciar que la persona caiga más en el mundo de las drogas, que siga esclavizada. Nosotros tenemos toda la oferta con granjas para la resocialización. La apuesta es sacar a las personas de las drogas y que rescaten su proyecto de vida”.
Uno de los principales obstáculos para el éxito de estos programas es la deserción por recaídas. Cuando se inicia el tratamiento y las personas entran en crisis de ansiedad, dejan la ayuda especializada para ir a pedir limosna y recaer en el consumo. Al no tener con qué comprar las sustancias adictivas, la elección es permanecer en el tratamiento, donde psicólogos y psiquiatras dosifican medicamentos para calmar la ansiedad.
Esa moneda lo que hace es propiciar que la persona caiga más en el mundo de las drogas, que siga esclavizada
Con la campaña 'Lo que hay detrás de una moneda', la Alcaldía de Medellín además busca que los ciudadanos conozcan la realidad de la entrega de dinero a las personas en situación de calle porque con una moneda no se quita el hambre, por el contrario, se financia al adicto para que nutra las rentas de las organizaciones criminales que están detrás del negocio de los estupefacientes.
La mejor forma de ayudar a las personas adictas en situación de calle es vigilar que los recursos destinados por la Administración Municipal para su tratamiento se ejecuten correctamente y se evite así darles limosna.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Inclusión Social, cerca del 70 por ciento de las personas en situación de calle son adictas a los estupefacientes. El 90 por ciento de los consumidores ingiere bazuco. El 85 por ciento de las personas entre 20 y 45 años que piden limosna lo hacen para el consumo de alucinógenos.
El Centro, Laureles, El Poblado, Belén y Guayabal son las zonas hasta donde llegará el mensaje para desestimular la entrega de limosna a personas en situación de calle.
MEDELLÍN