Según el Gobernador de Antioquia, Luis Pérez, el departamento es el territorio con más uso de mercurio en la minería en el mundo.
De hecho, en el último año en la región se reportaron 100 toneladas de emisiones de mercurio por vertimiento en minería según un estudio realizado por la Facultad de Minas de la Universidad Nacional.
Sin embargo, el mandatario departamental aseguró que se viene trabajando para erradicar este elemento químico de la práctica minera. “Es el caso de Buriticá, donde ahora no se utiliza un solo gramo de mercurio y se decomisó más de una tonelada y media”, informó Pérez.
En ese territorio del Occidente antioqueño, uno de los más azotados por la informalidad y la ilegalidad en la explotación de minerales, las autoridades lograron el cierre técnico de 188 minas ilegales durante el 2016 logrando, según la Gobernación, reducir en 90 por ciento las actividades mineras sin título.
En la tarde de este miércoles, la Gobernación entregará subcontratos de formalización minera en ese municipio, junto con un cheque por más de 1.000 millones de pesos.
Vamos a ayudar a la formalización de mineros pero el mercurio desaparece del territorio por las buenas o por las malas
No solo eso, también radicará ante la Asamblea un proyecto de ordenanza para eliminar el uso del mercurio y cianuro de la minería.
“Todo el que sea descubierto usando mercurio será penalizado. Vamos a ayudar a la formalización de mineros pero el mercurio desaparece del territorio por las buenas o por las malas”, precisó el Gobernador.
Un pensamiento similar tienen en Támesis (Suroeste antioqueño). Pero no solo sobre el mercurio, sino sobre toda la práctica minera.
Allí, los 11 concejales municipales aprobaron el pasado domingo un proyecto de acuerdo que prohíbe la minería metálica (explotación de oro, cobre y otros metales) en su territorio y que sienta las bases para la defensa de las fuentes de agua y la vocación cafetera, agropecuaria y ganadera y en contra de la exploración que adelanta la multinacional AngloGold Ashanti desde 2008.
Comunidades del Suroeste Antioqueño se movilizan en defensa del agua, la vida y el territorio. No a la Mineria en la Provincia Cartama. pic.twitter.com/JtzG25xROJ
— Renzo A García Parra (@REALGAPA) 29 de abril de 2017
Tras la aprobación unánime, solo resta la sanción por parte del alcalde, Iván Alexander Zuluaga y la revisión jurídica por parte de la Gobernación de Antioquia.
“Hemos hecho historia, pero este paso es el apenas el comienzo. Hemos ganado una batalla pero no la guerra y el proceso debe seguir para que toda la región del Suroeste sea declarada libre de minería. Debe ser un ejemplo para Jericó, Pueblo Rico, Tarso, Fredonia y otras localidades, donde también hay amenazas de explotación minera”, manifestó el Alcalde.
Con esta decisión, ‘la tierra del cacao’, como es conocido Támesis, se convirtió en el primer municipio de Antioquia en seguir los pasos de otras localidades del país como: Cajamarca, en Tolima, Pitalito, El Agrado, Timaná, Oporama, en Huila, donde, mediante proyectos de Acuerdo o consultas populares, habían rechazado la minería metálica.
Desde los que trabajan la tierra hasta los que rezan al cielo, todos se han unido a la defensa del territorio del suroeste.
La naturaleza siempre nos dice ‘hagámonos suavecito’. La invadimos a crédito, pero siempre nos cobra de contado
El obispo de Jericó, monseñor Noel Londoño, también se sumó a las voces de protesta contra la multinacional, la cual, según la Mesa Técnica del Suroeste antioqueño, ya cuenta con licencias de exploración en un área de 7.595 hectáreas en esta región de Antioquia, reserva de agua y biodiversidad.
“La naturaleza siempre nos dice ‘hagámonos suavecito’. La invadimos a crédito, pero siempre nos cobra de contado (casos recientes de Salgar y de Mocoa). Estas tierras del Suroeste son muy verticales y son unas esponjas de agua que debemos proteger”, expresó el religioso.
Agregó que espera ese municipio siga el mismo ejemplo de Támesis y el próximo 7 de junio el Concejo de Jericó también diga “Minería sí, pero no así, ni aquí”.
Las razones de los habitantes de la subregión va más allá de lo ambiental. También en lo económico pues el café es el principal renglón de la economía del Suroeste, el cual se vería seriamente afectado con la reducción y contaminación de las fuentes de agua.
Acorde a la Mesa, el Suroeste participa con el 60 por ciento de la producción cafetera del departamento que, a su vez, representa el 16 por ciento de la cosecha nacional. Dicha cosecha, argumentó la entidad, alcanzó un valor de 7 billones de pesos en 2016. “La cosecha en Antioquia valió 1,1 billones de pesos y solo la producción del Suroeste tuvo un valor de 673.000 millones para toda la economía de la región, según datos de la Federación Nacional de Cafeteros.
En Támesis existen 1.886 hectáreas sembradas en café distribuidas en 2.154 fincas en 35 veredas y 1.517 productores viven de este cultivo, de los cuales el 98 por ciento son pequeños productores con menos de cinco hectáreas.
Jericó, por su parte, cuenta con 1.533 hectáreas sembradas en 1.040 fincas de 27 veredas, que son trabajadas por 890 cafeteros y de ellos, el 94,3 por ciento son pequeños productores.
MEDELLÍN
