Si para muchos el Centro por fuera es feo, viejo y maloliente, por dentro es peor. Con más de medio siglo sin que se les hiciera mantenimiento, Empresas Públicas de Medellín (EPM) inició desde enero del año pasado el Plan Parrilla del Centro, que busca modernizar y reponer 40,7 kilómetros de redes de acueducto y 34,6 por ciento de redes de alcantarillado.
Con esto se pretenden entre otros, dos grandes objetivos: garantizar el suministro de agua potable, así como la recolección y el transporte de las aguas residuales.
Óscar Delgado, gerente de Proyectos de Infraestructura de EPM, dio cuenta sobre los avances de las obras que comprenden gran parte del centro. Desde el Sur en la Calle 44 (San Juan); el norte en la calle 62, sector El Chagualo; el oriente en la carrera 38 (inmediaciones del Teatro Pablo Tobón Uribe); y el occidente desde la avenida Regional.
“En la red de acueducto se han renovado 22,7 kilómetros de redes, lo que representa un avance del 56 por ciento. Y en alcantarillado se ha avanzado en 23 kilómetros, es decir, un 51 por ciento”, explicó el funcionario. Asimismo, resaltó la recolección de 107 descargas de aguas residuales para ayudar a sanear el río Medellín.
Sobre esa meta, según EPM ya se han recolectado 88 descargas de aguas residuales que caen a las quebradas: Santa Elena, La Mansión, La Loca, La Palencia, Guanteros y Guayaquil. Estas aguas residuales llegarán al Interceptor Norte, que actualmente construye EPM en la avenida Regional, desde donde serán llevadas hasta la planta Aguas Claras, también en construcción en el norte del valle de Aburrá, para ser tratadas y entregadas al río en mejores condiciones”, indicó Delgado.
Otra de las acciones que rescató el gerente fue el uso de la tecnología sin zanjas que fue utilizada en las obras la cual permite “abrir la menor cantidad de huecos en las vías para mitigar el impacto socioambiental y agilizar los tiempos”.
En alcantarillado, de los 34,6 kilómetros de redes, 24,5 se harán mediante esta tecnología, es decir, un 71 por ciento. En lo referente a acueducto, de los 40,7 kilómetros de redes, 27,1 por ciento serán con tecnología sin zanja, un 67 por ciento.
Sin embargo, Delgado aclaró que el porcentaje podría ser menor debido a condiciones inesperadas del suelo. “En algunos tramos en los que pensábamos que podíamos hacer trabajos con tecnología sin zanja, hemos encontrado en el camino unas condiciones de suelo distintas a las que teníamos pensadas como tipos de roca que hacen inviable utilizar esa tecnología”, explicó el funcionario.
Las obras de Centro Parrilla tienen una inversión de 207.000 millones de pesos y se espera que para octubre del próximo año se estén terminando todos los trabajos y, de salir como está estipulado, no tener que hacer mantenimiento a estas redes por otros 50 años.
Impacto a la comunidadAunque reconocen los problemas de movilidad que han generado las obras en los residentes y transeúntes del centro, EPM aseguró que ha trabajado de la mano con la comunidad para sacar adelante el proyecto.
Visión que no comparte Carlos Arturo González, habitante y miembro de las Juntas de Acción Local (JAL), quien aseguró que la empresa no ha socializado con la comunidad los trabajos que, más allá de la movilidad, afecta la salud de los residentes.
“Es una tortura que parece que no se fuera a acabar nunca. En el centro vivimos más de 200 personas adultos mayores –una población vulnerable– y hemos tenido problemas respiratorios por todas esas obras”, expresó el ciudadano. Indicó que desde mayo el gerente de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta quedó de darles una cita para atender las inquietudes, pero hasta la fecha no se ha dado.
“Quisiera concretar dicha entrevista con ustedes, y aprovechar dentro del tema ambiental, para darle a conocer el impacto dramático que estamos sufriendo los habitantes del centro de la ciudad con los deterioros que viene dejando el Plan Parrilla en la calidad del aire, el trauma en la circulación y la contaminación”, dice un escrito que González escribió al gerente.
Agregó que espera que le den respuesta pronta y no hasta que la obra –y la salud de los habitantes– estén acabadas.
Hallazgos arqueológicosSegún informó EPM en los trabajos de Centro Parilla se ha logrado la identificación de 51 puntos de interés arqueológico en lo corrido de este año, principalmente en el Delta de la Quebrada Santa Elena (calles Juanambú, Zea, La Paz y carrera Cúcuta ).
“Lo más atractivo que hemos encontrado han sido cuatro puentes que están enterrados debajo de las calles de Medellín. Así como vestigiosde comunidades que habitaron el valle de Aburrá en el año 250 D.C.”, expresó Óscar Delgado, gerente de Proyectos de Infraestructura de EPM.
Delgado recordó que el proyecto cuenta con licencia de arqueología expedida por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh) hasta noviembre de este año.
DAVID ALEJANDRO MERCADO
Redactor de EL TIEMPO
davmer@eltiempo.com