“En París muere mi expresionismo, en aquel mundo hecho de equilibrio y sensatez no había tal vez mucho lugar para las agresividades expresionistas (...) y llego así a una gran simplificación”.
Esas fueron algunas palabras del maestro Eduardo Ramírez Villamizar cuando se refirió a la trascendencia que tuvo su arte apenas pisó las calles de la capital francesa.
Ramírez, fallecido en el 2004, empezó su quehacer artístico desde lo figurativo y expresionista. No obstante, un viaje a Europa, que estaba programado para continuar con su formación académica, lo llevó a encontrarse con una rama que marcaría el resto de su trabajo: la geometría.
Rombos, cuadrados y círculos, en su mayoría descompuestos hasta llegar a la abstracción, se convirtieron en las figuras protagónicas de sus creaciones. Hierro oxidado y pintado, cobre, madera y cartón eran los materiales que utilizaba.
El artista pamplonés, primero realizaba una maqueta en cartón que luego era intervenida con cortes. En compañía de Julio, su ayudante, llevaba pequeños bocetos a grandes formatos que hoy se pueden observar en espacios públicos.
Manto ceremonial, Torre de luz, Aerolito y Muro abriéndose son solo algunas de las obras exhibidas en instituciones como la Universidad de Antioquia y las calles de la capital antioqueña.
Y desde hoy, aproximadamente 50 de esas piezas podrán ser apreciadas en la Sala de Arte Suramericana a partir de una exposición que tiene como propósito rendir un homenaje al escultor colombiano.
Según Andrés Felipe Ortiz, curador de la obra, los paisas podrán recordar el legado del artista a través de una colección que reúne pinturas, dibujos, collages y esculturas que realizó desde 1947 hasta la fecha en que falleció.
“En nuestro país tenemos muy poca memoria y casi siempre enterramos y olvidamos a nuestros artistas. A Eduardo Ramírez lo hemos ido dejando a un lado y esta es la oportunidad de recoger su obra y mostrarla”, comentó Ortiz.
La idea de la exposición conmemorativa fue presentada por Alberto Sierra, curador y miembro del Cómite Cultural de Sura, quien vio la obra de Ramírez en la Galería Lamazone, en Bogotá.
En nuestro país tenemos muy poca memoria y casi siempre enterramos y olvidamos a nuestros artistas.
Un vocero de Sura indicó que la propuesta fue bien recibida, pues nunca se había presentado en la capital paisa: “Esto representa una oportunidad para que las personas se interesen por el tema, puedan acercarse y conocer más de las obras expuestas y por supuesto, del autor”.
Para el curador de la obra este espacio permitirá que los asistentes aprecien el concepto y las creaciones de un artista de época. “No ha habido un artista de su época ni actual que se le asemeje y muchos menos, que tenga la misma importancia”, dijo Ortiz.
A partir de esta tarde y hasta el 31 de mayo estarán disponibles las piezas de diferentes formatos que realizó el escultor.
Andrés Felipe Ortiz, curador de la obra, comentó que el cómite organizador está interesado en la asistencia de niños y jóvenes desde colegios y universidades de la región. Para ello, han decidido un ingreso gratuito y un acompañamiento durante el recorrido cultural.
Finalizada la exposición, las 50 obras serán llevadas de nuevo a la Galería Lamazone, en Bogotá, donde están permanentes.
Hanier Anturi Ramírez
Para EL TIEMPO
MEDELLÍN
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