La Alcaldía de Medellín ya tiene definido cómo deben ser invertidos los dineros que ingresen a la Administración producto de las multas que se impartan por infracciones al código nacional de seguridad y convivencia.
Según dijo Andrés Tobón, subsecretario de Gobierno, la instrucción nacional es que el 60 por ciento del recaudo se invertirá en promoción de la convivencia y prevención de la inseguridad, y agregó que en lo que va del año, Medellín ha invertido más de 3.500 millones en estas actividades.
Mientras tanto, el 40 por ciento debe destinarse a la ejecución de órdenes de la Policía.
Sobre esto último, el Subsecretario de Gobierno comentó que ya están ejecutando algunas de las órdenes policiales por el nuevo código de Policía, "este viernes y sábado se hicieron las primeras mediciones de ruido con suspensión temporal de la actividad, se suspendieron siete establecimientos tras la comprobación de que en efecto estaban generando ruido, esa medición le está costando a la ciudad cerca de 27 millones de pesos mensuales", manifestó.
Otra parte de los gastos en ejecución de órdenes judiciales tiene que ver con infracciones urbanísticas y demoliciones, "las demoliciones cuestan dinero, la demolición de la Iglesia del Chagualo puede costar entre 700 y mil millones de pesos y todo eso debe salir de una orden de policía", dijo Tobón. En el mismo sentido, solo por sanciones a eventos, la Alcaldía ya tiene cuentas por cobrar cercanas a los 1.300 millones de pesos en lo que va del 2017.
Este año, concluyó Tobón, la cifra de comparendos pedagógicos ya supera los 5.000. La mayoría se dio por consumo de licor o sustancias sicoactivas en sitios públicos, , el mal manejo de las razas denominadas potencialmente peligrosas (medidas de seguridad básicas como bozal) y riñas, de las cuales en el 2016 ocurrieron más de 50.000.