El neuronavegador, un invento del Grupo de Investigación en Bioinstrumentación e Ingeniería Clínica de la Universidad de Antioquia (Gibic), recibió patente por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio.
Este dispositivo funciona como un GPS que les permite a los neurocirujanos saber el sitio exacto en el cerebro donde se encuentra el instrumental quirúrgico, durante una intervención, lo que les evita cometer errores catastróficos.
El nombre oficial del dispositivo es Sistema de Navegación Quirúrgica Basado en Imágenes, y fue creado por tres profesores de Bioingeniería y tres de sus estudiantes, quienes trabajaron en su desarrollo durante una década.
De acuerdo con Mauricio Hernández, líder de la iniciativa, “el neuronavegador sirve para que el neurocirujano, haciendo un orificio muy pequeño en el cráneo, pueda entrar al cerebro y ver dónde está el instrumental, basado en las imágenes diagnósticas que se tienen previamente; es decir, uno va viendo donde está la punta del instrumental”.
Las estructuras cerebrales son muy pequeñas, entonces si el cirujano falla tres o cuatro milímetros, se causa un daño permanente
Esto da respuesta a una importante necesidad, pues aunque tradicionalmente los neurocirujanos planean el procedimiento de acuerdo a las imágenes diagnósticas, deben tener una capacidad muy grande para reproducir lo que hay en las imágenes en el cráneo del paciente. Con ello se evitan errores que pueden ser catastróficos para las personas.
Esto, porque los procedimientos con más eventos quirúrgicos adversos son los que tienen que ver con el cerebro. “Las estructuras cerebrales son muy pequeñas, entonces si el cirujano falla tres o cuatro milímetros, se causa un daño permanente. Por ejemplo, si te iban a hacer una biopsia de un tumor específico y te toman una parte sana, además de pensar que estás sano, te van a dañar una parte del cerebro que era funcional”, añadió Hernández.
Aunque ya cuentan con dos prototipos, uno portátil y uno fijo, que se encuentran en la Universidad de Antioquia, todavía no lo pueden usar con pacientes, pues están en trámites para recibir el registro del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima). Por ello, por el momento, lo utilizan para formar a los neurocirujanos de la universidad, pues otra de las ventajas del invento es que será usado para perfeccionar las habilidades de los profesionales.

Integrantes del Gibic, líderes del proyecto.
Cortesía Gibic Universidad de Antioquia
Según Hernández, con este neuronavegador los médicos pueden planear la cirugía y practicarla muchas veces antes de ir al paciente, porque debe simular el procedimiento, lo cual proporciona mayor seguridad.
Por el momento, para recibir el registro del Invima deben encontrar una empresa o institución interesada ya sea en usarlo con pacientes o en venderlo. Otra de las ventajas es que el neuronavegador del Gibic podría tener un costo en el mercado de al menos la mitad del valor de otros, que se encuentran hasta en 800 millones de pesos.
Hernández afirmó que ya tienen acercamientos con un posible socio interesado en producirlo, lo que permitiría adquirir el registro.
La idea es que el dispositivo se pueda tener en todos los hospitales de Colombia, por lo cual esperan que el Ministerio de Salud se interese en adquirirlo, para que pueda ser usado por instituciones médicas que no podrían conseguir un equipo así. Vale aclarar que el neuronavegador puede ser alquilado por los hospitales para realizar cada procedimiento.
MEDELLÍN
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