Cruzar una frontera invisible les costó a Juan* y a su familia, integrada por cinco personas, dejar su casa en Belén Rincón, el barrio en el que vivieron toda su vida. Era quedarse y hacer parte de la banda o morir, así fue la advertencia que les hizo el combo que los expulsó.
Juan es una de las 2.763 personas que han denunciado ante la Personería de Medellín desplazamiento forzado intraurbano, entre el 1.° de enero y el 1.° de noviembre de este año.
Aunque la tendencia es la disminución respecto al 2015, año en que se registraron 5.376 desplazamientos en la ciudad, el fenómeno preocupa cada vez más porque ahora los combos desplazan por todo, incluso, porque alguien escuche música a alto volumen en su casa.
Así lo reveló el personero de Medellín, Guillermo Durán, al señalar que el diagnóstico de éxodos en la ciudad preocupa: “La razón de muchos desplazamientos es que las personas en los barrios acuden a los grupos delincuenciales para que les solucionen conflictos con vecinos, como si ellos fueran la autoridad y la justicia”.
El representante del Ministerio Público explicó que los delincuentes deciden quién se va del sector como una forma de castigo.
El personero advirtió que a eso se le suma que es un delito bastante silencioso porque las víctimas, en muchos casos, no se atreven a denunciar.
Con lo anterior concuerda Fernando Quijano, director de la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social (Corpades), al decir que muchas víctimas no denuncian porque sus familiares quedan en esos barrios expuestos, porque creen que en cualquier momento les van a permitir retornar o porque sienten que las autoridades no hacen nada.
“Los delincuentes ejercen una ‘justicia paralela’ y lo que no resuelven a 'garrote' lo hacen desplazando e intimidando. Ahora, la modalidad es expulsar a las personas de sus casas por todo, por poner música a alto volumen, por un problema con un vecino, porque los menores no aceptan unirse al combo y hasta por chismes”, advirtió.
Un estudio del Sistema para la Información de la Seguridad y la Convivencia (Sisc) mostró que los combos cobran extorsiones a quienes tienen problemas con vecinos, hacen escándalos en el espacio público, participan en riñas, ponen música a alto volumen, tiran pólvora o hacen tiros al aire. De lo contrario, tendrán que irse de la zona.
Entre las comunas más afectadas por el desplazamiento forzado están Robledo, Popular, Manrique, Villa Hermosa y Belén. Las causas más comunes, según declaraciones del Ministerio Público, son reclutamiento de menores de edad, extorsión y problemas entre vecinos.
Juan es la muestra de las víctimas que tienen que irse de su barrio por cosas absurdas, impuestas por combos, que buscan control sin importarles nada distinto a las rentas criminales.
*Nombre cambiado por seguridad
DEICY JOHANA PAREJA M.
Redactora EL TIEMPO
MEDELLÍN
Comentar