El Convenio Marco Ambiental 2019, firmado ayer, busca articular esfuerzos para mejorar el desarrollo sostenible y la calidad ambiental del territorio. La Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia (Corantioquia) y el Área Metropolitana destinarán cerca de 3.269 millones de pesos para implementar el proyecto.
Desde el 2016 se han unido acciones entre las dos organizaciones, el Área Metropolitana aportará aproximadamente 1.780 millones de pesos mientras que Corantioquia 1.489.
“El convenio pretende facilitarles a los usuarios un acompañamiento de las dos autoridades, cuando estén realizando procesos en zona de fronteras y planear acciones conjuntas”, afirmó Eugenio Prieto Soto, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Camacol y EPM se unieron a la estrategia, que cuenta con seis lineamientos.
De manera articulada, avanzaremos en la gestión de temas como Fauna, la Declaratoria del cerro #Quitasol en @AlcaldiadeBello como #ÁreaProtegida, Producción sostenible con la industria ladrillera, #CalidadDelAire, #PlanQuebradas y construcción sostenible pic.twitter.com/tAzft3ULE1
— Eugenio Prieto (@EugenioPrieto) 2 de abril de 2019
Uno de los temas que se fortalecerán está relacionado con el control al tráfico ilegal de fauna y flora silvestre en el valle de Aburra. Las acciones estarán enfocadas en pedagogía y sensibilización a los ciudadanos. Para el cumplimiento del objetivo se consolidará la labor de los Centros de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV).
Con respecto al cerro Quitasol, ubicado en el norte del valle de Aburrá, se planeó declarar el espacio como área protegida del Área Metropolitana. El lugar es característico por albergar bosques húmedos y diferentes especies de flora como el cedro, el nogal y el roble, también es el hogar de 13 especies endémicas de fauna.
“Entendiendo las necesidades que tiene el área metropolitana en espacio público verde, las contingencias que hemos tenido en cuanto a calidad del aire, vemos como prioridad dejar un blindaje en una zona tan importante”, dijo Ana Ligia Mora Martínez, directora de Corantioquia.
En cuanto al sector de las ladrilleras, representativo en las emisiones de material particulado en territorios rurales del valle de Aburrá, se planteó fomentar el uso de tecnologías con combustibles limpios para el transporte de insumos y terminación de productos, además se propone convertir los equipos de combustión de carbón a gas.
#RuedaDePrensa | Director de la asociación de ladrilleros #LUNSA, Víctor Aristizábal, destacó de la importancia del trabajo articulado con la autoridad ambiental para mejorar las condiciones de la #CalidadDelAire en la región. @Areametropol @EPMestamosahi pic.twitter.com/AL7jbnCHGD
— Corantioquia (@Corantioquia) 2 de abril de 2019
“EPM estructuró un proyecto que tiene que ver con el cambio energético, con esto las ladrilleras notan que mejoran la calidad de sus productos, además, se vuelven amigables con el medio ambiente y la calidad de vida de los empleados mejora mucho”, precisó Pedro Patiño, gerente comercial de Gas de EPM.
Víctor Aristizábal, director de la Asociación de Ladrilleras Unidas de Antioquia (Lunsa) manifestó que el sector tiene como objetivo reducir el consumo de carbón en los procesos industriales y, por ende, las emisiones de material particulado en el aire.
El gremio de la construcción se sumó a la iniciativa por medio de un Acuerdo de Eficiencia Ambiental. El convenio tendrá en cuenta la calidad del aire por lo que implementará un programa piloto para instalar filtros de partículas en vehículos de carga, además de continuar con los operativos en vía a las fuente móviles con el fin de ampliar la cobertura de control en zonas de frontera, tanto rurales como urbanas.
El cuidado de las quebradas está incluido en el acuerdo, 19 microcuencas serán priorizadas. En territorios rurales operarán sistemas de tratamiento para intervenir los cuerpos de agua, la estrategia se enfocará en viviendas de estratos bajos.
MELISSA OROZCO DUQUE
Para EL TIEMPO
MEDELLÍN
En Twitter: @MelissaOrozcoD