Al lado de la Estación Bello del Metro se vislumbra cómo el óxido y el abandono se han apoderado del terreno de 79.000 metros cuadrados que hoy levanta polémica debido a la decisión que tomó el concejo municipal de modificar el uso de este predio para construir allí un proyecto urbanístico y de desarrollo.
El alcalde, César Suárez Mira, tendrá la facultad para decidir qué proyecto se debe realizar en esta zona del Norte del Valle de Aburrá. El mismo gobernador de Antioquia, Luís Pérez Gutiérrez, salió a rechazar esta decisión que, según él, afecta la “defensa de lo público”.
En el 2009 el Ministerio de Transporte otorgó al municipio de Bello la administración de este lote que pertenecía a la desaparecida empresa Ferrocarriles Nacionales. Esto con la condición de que sólo se podría desarrollar allí proyectos “para la promoción y creación de las diversas manifestaciones artísticas y culturales”. Con la aprobación de este proyecto en el concejo se abre la puerta a que también se construyan allí obras de vivienda y comercio. Aunque para llegar a este punto se dieron unas “batallas” legales en las que los intereses políticos estuvieron presentes en cada momento.
“Lo que les permitió ese cambio es que puedan meter otro uso, y es el uso de vivienda, que es fatal porque Bello no requiere más vivienda, Bello requiere espacios para la gente”, expresó León Fredy Muñoz, Representante a la Cámara de origen bellanita, que ha sido el opositor político más reconocido de los Suárez Mira.
Es que en los últimos años los proyectos de vivienda se han disparado en Bello, siendo el municipio del Área Metropolitana donde más han crecido la cantidad de proyectos de vivienda, aun por encima de Medellín. Según datos del Gobierno Nacional, la población del municipio es aproximadamente de medio millón de habitantes.
Eso es una infamia: en Bello tenemos las mismas vías, los mismos espacios públicos y se ha incrementado la población de manera exorbitante, y esta gente no piensa sino en construir viviendas
Lo paradójico del asunto es que el concejo había rechazado la misma propuesta en mayo de este mes. En ese momento la votación fue negativa con un 11 contra 8. Esta última sesión tuvo el mismo resultado pero esta vez fue positiva.
Para John Jairo Bermúdez, Representante a la Cámara, también nacido en Bello, “ahí tuvo que haber habido algunos incentivos a estos tres concejales liberales que cambiaron su voto”. Juan Camilo Callejas, concejal ponente del proyecto aprobado esta semana, explicó con documentación en mano el largo proceso que ha tenido la situación del lote. Para él, la posibilidad de incluir proyectos de vivienda y comercio le da al municipio la capacidad económica para financiar los proyectos culturales y cívicos contemplados desde el inicio por el Ministerio de Transporte.

Las antiguas instalaciones del Ferrocarril de Antioquia se deterioran a la espera de una decisión.
Foto: Esneyder Gutiérrez - EL TIEMPO
“Las polémicas que se han generado alrededor de esto han sido por cuestiones políticas e ideológicas”, dijo el concejal haciendo referencia a las críticas recibidas desde diferentes sectores. Desde el 2009 se han modificado dos veces las resoluciones que conciernen al proyecto y el Consejo de Estado no encontró indicios de ilegalidad en el proceso que desde la administración municipal han adelantado en los últimos nueve años.
Al parecer, el meollo del problema no es el aspecto de legalidad, pues tanto Muñoz como Bermúdez aceptan que el proceso ha tenido concordancia con la ley; el impedimento para Muñoz es ético, ya que desde los entes políticos de Bello “han pensado en sus intereses particulares y no en el interés colectivo de los bellanitas y los antioqueños”.
Hay un espacio destinado para el futuro Ferrocarril de Antioquia y lo tienen que respetar
Este embrollo ha estado atravesado por intereses de todo tipo, y uno de los más destacados es la posible reactivación de las vías férreas que serían utilizadas por la gobernación para el tren de cercanías que a través de 80 kilómetros uniría todo el Valle de Aburrá. Al respecto el gobernador Gutiérrez fue categórico y aseguró que en el terreno “hay un espacio destinado para el futuro del Ferrocarril de Antioquia y lo tienen que respetar”.
Lo cierto es que por el momento no hay un proyecto en concreto que diga a ciencia cierta qué se hará en este codiciado terreno, pero para Callejas el desarrollo de una alianza público privada o de un fideicomiso daría mayor viabilidad económica a cualquier proyecto, que sea el que sea deberá cumplir con “cuatro pilares” obligatorios: la construcción de la sede administrativa del municipio, la recuperación de los talleres del Ferrocarril para ser espacios culturales, la construcción de un teatro y de una Casa de la Música

Al lado de la iglesia principal se encuentra la administración municipal que se tiene pensado trasladarla a los terrenos del Ferrocarril.
Foto: Esneyder Gutiérrez - EL TIEMPO
Este es apenas el comienzo de un debate largo que involucra intereses departamentales, y que se desarrolla en un municipio que tiene a su alcalde pendiente de un proceso judicial en su contra. Este y otros aspectos le dan picante a la discusión sobre uno de los lotes más apetecidos de Antioquia.
Bryan Andrés González Vélez
Para EL TIEMPO
brygon@eltiempo.com
@GonzalezVelezB
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