El trabajo que por varios años ha venido haciendo el Colegio San José de Las Vegas para tener una estrecha relación con las familias y contribuir en su consolidación y fortalecimiento, sigue dando frutos.
Hoy se constituyen como la primera institución educativa de Medellín y Colombia en tener certificación en el modelo EFR (Empresa Familiarmente Responsable), la cual fue otorgada por la fundación española Más Familia y avalada por Icontec.
Este gran logro se materializó el pasado 12 de octubre en un acto público que tuvo lugar en la Universidad del Rosario, en Bogotá.
El modelo EFR estaba inicialmente enfocado en iniciativas y apuestas en favor de las familias de los empleados de las empresas. Sin embargo, en cuanto propusieron su desarrollo en las instituciones educativas, el Colegio San José de Las Vegas estuvo interesado en asumirlo.
“Para el 2016 nos pusimos la meta de certificarnos, porque teníamos distintas experiencias asociadas a este modelo.
Nos aventuramos en esto porque un colegio en sí mismo está en función de las familias, tanto de los empleados, como de los estudiantes”, explicó Alejandro Vásquez Jaramillo, director de Desarrollo Humano de la institución.
Así, tras pasar varios filtros de calidad y cumplir con todos los requisitos, lograron la certificación, con la cual pretenden seguir desarrollando las distintas iniciativas, actividades y servicios que buscan el bienestar de la familia y el fortalecimiento del triángulo compuesto por empleados, estudiantes y familias.
Y es que cada actividad o programa que se adelanta en la institución no trae solo los beneficios tangibles, sino que detrás hay una serie de ventajas intangibles que se evidencian en mejores relaciones en las familias, más tiempo para compartir en el hogar, ahorro de recursos económicos, entre otros, que disfrutan no solo los empleados y los alumnos sino también sus familiares.

En el Colegio también hay una Escuela de Liderazgo que busca empoderar a los estudiantes de distintos temas. Guillermo Ossa / EL TIEMPO
Sara Herrera, docente de Inglés del Colegio considera que el lugar tan privilegiado que le dan a la familia la ha llevado a aprovechar los beneficios, pero también a tener un vínculo afectivo y emocional con su lugar de trabajo, el mismo que también es reconocido por su esposo y sus tres hijos como un sitio agradable y lleno de espacios para compartir.
Ella ha vivido varias experiencias significativas en el San José de Las Vegas, como el apoyo económico para realizar su maestría, la posibilidad de hacer su primer viaje al exterior, el subsidio de restaurante escolar, los kits escolares para sus hijos, entre otros.
Pero, su actividad preferida son los encuentros de pareja. “Mi esposo y yo llevamos tres años asistiendo y el evento está siempre en nuestras agendas. Hemos aprendido mucho y nos hemos vuelto multiplicadores, hoy tenemos nuestros propios encuentros de parejas con amigos y familiares”, expresó.
El modelo EFR es casi que un sistema de gestión de calidad, tiene toda la estructura debidamente montada para que todos los procesos se articulen, desde el compromiso firmado por las directivas, hasta el cumplimiento, seguimiento y evaluación de indicadores, que luego permitirán la recertificación por parte de la fundación española, indicó Luis Fernando Vélez, analista de Desempeño del Colegio.
Con el modelo EFR se benefician más de 2.000 estudiantes, alrededor de 300 empleados y unas 1.600 familias, en las dos sedes del Colegio: la femenina en Medellín, en la Avenida Las Vegas, y la masculina en la Loma del Escobero, en El Retiro.
Empleados que trasladan la felicidad a sus hogaresEntre las actividades que desde hace varios años se realizan para el beneficio de los empleados y sus núcleos familiares están el subsidio en el servicio de alimentación, herramientas que favorecen la estabilidad laboral, buenas remuneraciones salariales, horarios de trabajo flexibles, celebraciones de fiestas como el Día de los Niños, salidas a distintos espacios, entre otros.

El San José de Las Vegas realiza distintas actividades con las familias de los empleados y los estudiantes. Archivo particular
Con el programa ‘Familiarízate’, el grupo familiar de los empleados nuevos puede hacer un recorrido por la institución para conocer el espacio en el que su ser querido empezará a trabajar.
Asimismo, ‘Entrelazados’ es una iniciativa dirigida a los empleados y sus parejas, en la cual asisten a encuentros para recibir formación.
Por su lado, ‘Cuidarte’ brinda apoyo económico a aquellos trabajadores que requieren acompañamiento psicológico para algún integrante de sus familias.
Es por ello que para Andrea Mejía Hernández, auxiliar de servicios generales, su lugar de trabajo le ha permitido vivir experiencias maravillosas: conocer el mar, visitar otras ciudades, tener espacios para festejar con sus tres hijos, entre otros. “Uno se acuerda de todos los beneficios que tiene pero estos se quedan chiquitos frente a todo lo que puede aprender en valores”, resaltó.
En vista del éxito de las iniciativas y el valor tan importante que tienen para el colegio, la participación por parte de la comunidad educativa es muy buena. Los empleados consideran que tienen una mejor calidad de vida que se traslada a la vida familiar.
Para los docentes, por ejemplo, tiene otro componente importante, pues el bienestar que reciben se refleja en el quehacer diario con sus estudiantes, lo que se convierte en una cadena de personas felices y con una verdadera formación integral para la sociedad.
Los padres son parte de la formación integral en el ColegioCon las familias de los alumnos también se realizan distintas actividades, a las cuales se irán sumando otras en el desarrollo del modelo EFR. Por ello, la Asociación de Padres de Familia (Asovegas), está muy vinculada y tiene representación en el comité que lidera este modelo.

El Colegio recibió la certificación oficialmente, el pasado 12 de octubre, en la Universidad del Rosario. Archivo particular
Con los padres de familia también se realizan encuentros de pareja o retiros espirituales. También se ofrecen becas para aquellas familias que estén pasando por alguna dificultad económica.
A esto se suma el servicio gratuito de refuerzos educativos para los estudiantes que tienen alguna dificultad en su desempeño académico, para ello, personal externo brinda asesorías, tutorías y talleres que los ayuden a tener más herramientas para no reprobar el grado.
Por otra parte, este año empezó un programa de acompañamiento a abuelos, quienes muchas veces son los encargados de la crianza de los estudiantes.
Este ejercicio también se hace con las empleadas de servicio doméstico que pasan mucho tiempo con los alumnos, de modo que reciban pautas de crianza que les permiten brindar una mejor formación a los niños y adolescentes.
Otras iniciativas que incluyen a las familias de los estudiantes son la preparación para que ellos reciban su primera comunión y confirmación y una formación basada en los valores.
Gracias a los beneficios que ella misma recibe, la docente Sara Herrera ha optado por tener una estrecha relación con los familiares de sus estudiantes, lo que le ha permitido conocer más de cerca las dinámicas y características de cada una. Eso le facilita contribuir a la protección de los núcleos familiares.
MEDELLÍN
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