Este miércoles se realizó una manifestación para exigir acciones y mejorar la calidad del aire en la capital antioqueña.
Archivo particular
Alrededor de 12 representantes de colectivos ambientales se dieron cita en este lugar.
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Los ciudadanos tuvieron que esperar dos horas para ponerle la máscara a la cabeza, pues estaba bajo una carpa para un evento de la Alcaldía.
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Desde las 6:00 de la mañana, ambientalistas y ciudadanos se reunieron en la Plaza Botero.
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Las máscaras son utilizadas como una medida simbólica para exigir mayor atención en una problemática que afecta a toda la ciudadanía.
Guillermo Ossa /EL TIEMPO
Ambientalistas de la ciudad protestaron en los alrededores del Museo de Antioquia, uno de los puntos más contaminados de Medellín.
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Se espera que se inviertan 15.000 millones de pesos para la siembra de árboles y así reducir el índice de contaminación en la ciudad..
Fredy Builes / REUTERS
No es la primera vez que antioqueños se manifiestan frente al problema de contaminación. Meses anteriores, a las mismas esculturas, les habían puesto tapabocas.
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El 22 de marzo se decretó alerta roja por la contaminación del aire en el valle de Aburrá.
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Uno de los motivos por lo que es difícil que mejore el aire de la ciudad es por el aumento del parque automotor, ya que la cantidad de carros que circulan por la ciudad aumentó un 304 por ciento.
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Las medidas que se decretaron tras la alerta roja se extenderán hasta el viernes 31 de marzo, con el fin de seguir disminuyendo la emergencia ambiental.
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A partir de los resultados que se vean, el 31 de marzo en la tarde se determinará si se levantan las medidas o se continúa con ellas.