Este miércoles se cumple una semana del monumental derrumbe del kilómetro 12+200, en la vía Medellín- Bogotá, que deja por ahora un balance de doce personas fallecidas y a otras cinco desaparecidas.
Según el Puesto de Mando Unificado de la Unidad de Gestión del Riesgo (UNGRD), los desaparecidos estarían en la zona del laboratorio y la oficina de la cantera Las Nieves, que está bajo tierra. Allí, cuatro frentes de aproximadamente 60 personas trabajan incansablemente para dar con el paradero de Robin Alexander Botero Areiza (de 21 años); Bryan Stiven Espinosa Betancur (de 22 años); Íngrid Lorena Rivillas Tovar (de 22 años) y Luis Fernando Silva Arbeláez (de 27 años).
Sin embargo, los operativos se debieron suspender debido a las fuertes lluvias que sobre las 3 de la tarde de este lunes se presentaron en la zona.
Mauricio Parodi, director del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres de la Gobernación de Antioquia (Dapard), expresó que ese tipo de retrasos por el clima han sido el único inconveniente en las labores de búsqueda.
“No ha habido otro impedimento, es un tema de operación por la gran cantidad de tierra que hay. Hemos movilizado y desplazado más de 23.000 metros cúbicos de los 50.000 que hay en la zona”, dijo el funcionario.
Según el Dapard, a la fecha 12 cuerpos han sido rescatados; tres transeúntes fueron rescatados con vida y dados de alta de unidades hospitalarias y cuatro personas continúan como desaparecidas.
Aunque las posibilidades de hallarlos con vida son menores, las familias no pierden la fe.
Diana Betancur, la madre de Bryan Espinosa, cree que en el momento del deslizamiento su hijo estaba en el laboratorio. “Es un espacio amplio y de estructura fuerte. Tengo esperanzas”, dijo la mujer.