En diferentes partes del mundo, además de Colombia, los buñuelos son tradicionales dentro de su gastronomía. Es el caso de España y México, donde es un manjar típico a la hora de celebraciones o, sencillamente, un buen complemento al desayuno.
Eso sí, la receta, los ingredientes y formas son distintos. Por ejemplo, para quienes llegan a Sabaneta, municipio del sur del valle de Aburrá (Antioquia), encontrarse con un buñuelo del tamaño de un balón de fútbol no es algo normal que se pueda ver a diario.
Desde hace 20 años se elabora el buñuelo más grande Colombia, y tal vez del mundo, con un peso de 4 kilos y un valor de 50.000 pesos.
Ese buñuelo se roba las miradas de todos los que transitan por el parque principal de Sabaneta.
Clara Jiménez, empleada de la panadería El Peregrino, lleva cuatro años fabricando los buñuelos que se consiguen por encargo y que por lo general se venden entre 6 y 10 a la semana.
“El buñuelo es muy rico, lo hacemos a base de quesito, leche, harina y huevos, la elaboración tarda cuatro horas en cocción en aceite a fuego lento para que quede bien hecho”, cuenta.
Pedro José Vásquez, oriundo de San José de la Montaña y uno de los fundadores de la panadería, recuerda cómo la fabricación de los buñuelos ha trascendido en su familia por más de 80 años. “Mi mamá era panadera, hacía la parva, los buñuelos, todo lo que se consigue en las panaderías. Llegamos a Sabaneta hace 48 años, aproximadamente, y gracias a esto hemos salido adelante en familia, ahora son mis hijos los que se hacen cargo de todo”, dijo.
La idea de hacer el buñuelo más grande surgió hace 20 años, cuando la familia Vásquez pensó en elaborar uno de 40 kilos. “Fue un programa de todo el día, queríamos hacer publicidad de nuestro negocio y que fuera la mejor opción, durante ocho horas estuvo en la paila mientras se fritaba. Ese día le repartimos buñuelo a todos los que pasaban por el lugar”, recuerda.
A la hora de hablar de la receta, Pedro José no esconde su fórmula y afirmó que la suya es la mejor: “Todo el mundo hace buñuelos de queso, por lo general queso costeño, nosotros optamos por hacerlos con quesito del campo, quesito molido que nos da una consistencia mucho mejor, pueden durar hasta una semana con buen sabor”.
Para los clientes de la panadería, en especial los turistas, es toda una novedad. Ya es tan conocido que se ha convertido en un paso obligado para los que llegan a conocer Sabaneta. “No me imaginé que existiera un buñuelo así, es muy grande. Uno solo no es capaz de comérselo, es apenas para compartir con un grupo grande de personas”, comentó Álvaro Buitrago, un cliente que aprovecha para tomarse un foto junto al ‘cabezón’, como lo llama.
Además del grande, hay buñuelos al alcance de todos los bolsillos. Los más pequeños, de 300 gramos, cuestan 3.000 pesos, y el mediano, de un kilo, 9.800 pesos.
Con la llegada de la temporada navideña los empleados esperan que la producción aumente y los clientes lleven a casa muchos buñuelos para acompañar la natilla y disfrutar de los villancicos en familia.
JÁIVER NIETO ÁLVAREZ
Fotoperiodista EL TIEMPO
MEDELLÍN
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