Algunos testigos dicen que asaltaron 15 vehículos, otros dicen que 10 y la Policía Metropolitana habla de cinco. Lo cierto es que el hurto masivo realizado el pasado sábado en la vereda El Plan, de Santa Elena, volvió a prender las alarmas de la inseguridad en Medellín.
A diferencia de otros casos denunciados, esta vez el alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez, ha brillado por su silencio sobre el tema.
“Queremos que el Alcalde se manifieste, pero no en redes sociales, donde lo hemos visto muy activo, sino que venga a la zona y se apropie del tema de seguridad de Santa Elena”, manifestó David García, presidente de la Junta de Acción Local (JAL) de Santa Elena.
Añade que el temor que siente la comunidad no solo es por la inseguridad que según él ha estado en la zona desde hace un año, sino al silencio que ha mantenido la administración municipal.
“No entiendo por qué no han hablado del tema. Ni el secretario de Seguridad ni la gerencia de Corregimientos se han manifestado para saber las medidas que se tomarán”, se cuestionó el líder comunal.
Precisamente, las autoridades no han confirmado otro presunto atraco ocurrido un día después del robo a los vehículos. Según García, seis personas que caminaban por el Mirador de La Paloma (lugar muy transitado por turistas) fueron asaltadas y despojadas de sus pertenencias.
Para él, lo que más preocupa es que los hechos ocurrieron a pocas cuadras del comando de Policía del corregimiento, así como del casco urbano.
Sobre versiones de que los asaltantes podrían ser personas de la zona, para el presidente de la JAL son conjeturas temerosas y precipitadas, que pueden “generar una ‘cacería de brujas’. Por eso es mejor esperar las investigaciones de las autoridades. Lo que genera esas especulaciones es que por ahora no se ha hecho ninguna captura”.
Otra de las consecuencias que vislumbra el líder comunitario es que el miedo, mezclado con el “abandono”, pueda generar que las personas busquen maneras de autoprotegerse.
“La gente se pregunta ¿si eso ocurre cerca a la centralidad, qué pasará con las veredas más alejadas? Eso genera temor y preocupación. Se habla de tomar justicia por mano propia, algo con lo que estamos en desacuerdo, pues debe ser el Estado el que tiene que ejercer el control efectivo. El llamado es a mantener la legalidad”, aclaró García.
Durante tempranas horas de la mañana de este lunes, en la zona se incrementó el pie de fuerza incluso con personal del Ejército, que adelanta las investigaciones pertinentes.
García pidió que el aumento de pie de fuerza no sea temporal, pues a pesar de la rápida acción de los uniformados, el número resulta insuficiente para proteger lo extenso del terreno.
“Debe haber una acción coordinada entre Policía, comunidad y líderes comunitarios porque no se puede dejar todo en manos de la Policía. Porque una moto por cuadrante es insuficiente para un territorio que tiene diversos caminos y senderos”, explicó García.
MEDELLÍN