Medellín es la ciudad del país más golpeada por el tercer pico de la pandemia por el coronavirus, al ser la que más contagios registra al día en el departamento de Antioquia.
En entrevista con EL TIEMPO, Andree Uribe Montoya, secretaria de Salud de la ciudad, contó cómo enfrenta la capital antioqueña este momento del virus.
¿Cómo enfrenta Medellín ser la ciudad más afectada por el tercer pico de la pandemia del covid-19?
Medellín está adaptándose o acogiéndose a todas las medidas que el gobierno departamental informa para todo el territorio antioqueño.
La ciudad se acoge a esas medidas y nosotros, desde la Secretaría de Salud, continuamos trabajando en todo el proceso de vacunación, del autocuidado y llevando a cabo todo el seguimiento a cada uno de los casos de contagio, para así controlar en la ciudad esa velocidad en que van los casos.

Andree Uribe, secretaria de Salud de Medellín.
@AndreeUribeM
En una entrevista usted mencionó que vamos en la mitad de las tres fases de la pandemia y lo que sigue será de mayor trabajo. Hablemos un poco de las consecuencias que se prevén en la salud pública en Medellín...
Para nosotros la salud mental ha sido un aspecto transversal a toda la pandemia. Un poco más de un mes desde que se activa el plan de contingencia para coronavirus en la ciudad, nosotros tomamos la decisión de brindar servicios en salud mental a través de nuestra línea amiga, asesorías en psicología y psiquiatría 24 horas al día, 7 días a la semana.
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También piloteamos nuestro Código Dorado, uno de los proyectos bandera del plan de Gobierno Medellín Futuro.
Entonces estos dos aspectos han sido fundamentales para hacerle frente, en corto plazo, a todas las alteraciones mentales que puedan presentarse durante la pandemia. Y trabajamos muy fuerte para establecer de pronto una ampliación de estos proyectos en la ciudad, porque sabemos que después de superada la pandemia, en términos de contagio y criticidad, lo que se nos vienen son unos picos en términos de trastornos mentales.
A propósito del anuncio de la Secretaría Seccional de Salud de Antioquia sobre la presencia de las nuevas cepas de Brasil y Reino Unido en el departamento, ¿ustedes también han hecho un análisis sobre cómo ha venido aumentando la cantidad de contagios de acuerdo a las nuevas cepas?
Nosotros veníamos analizando con la Gobernación y con las instituciones cuál era la dinámica epidemiológica que estaba ocasionando ese desborde de los servicios de salud.
Encontrábamos que veníamos de una manera muy acelerada creciendo en casos y, además, llegando a esos grupos poblacionales que no se habían presentado como tal con tanta fuerza en todo el transcurso de la epidemia.
El estudio ha encontrado dos variantes de preocupación, como lo llama el Instituto en la ciudad, que obedecen a unas mutaciones en la cepa del coronavirus en la ciudad, que hace que haya mayor infección, que las personas se contagien con mayor facilidad y por eso en este momento creemos que esto ocasionó ese brote tan acelerado de contagio, que hoy nos está mostrando efectos secundarios como las (ocupación) UCI.
¿Por qué se anunció en septiembre que Medellín cumplió con su plan de llegar a 1.000 UCI, mientras en el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE), el dato era diferente?
Nosotros nos ideamos un plan que permitía responder a cada una de las diferentes necesidades que fuesen surgiendo en el transcurrir de la epidemia en la ciudad. Uno de ellos fue el plan 1.000. Identificamos los escenarios, construimos los escenarios para unidades de cuidados intensivos y en el momento en que decimos que tenemos 1.000, son las potenciales a activar.
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Es decir, estaban allí, estaban construidas y dispuestas a atender pacientes, pero había una claridad muy importante y es: vamos a activar las camas cuando la demanda de covid, o sea la ocupación por pacientes con diagnósticos de covid, esté en ascenso. Eso lo fuimos haciendo de una manera paulatina.
¿Ya vemos una tendencia a la baja de los casos en la ciudad, tras las medidas de las últimas semanas?
Este miércoles tenemos una reunión con el equipo de epidemiología y la Gobernación para analizar la curva. Sin embargo, lo que hemos encontrado es que no podríamos hablar de una estabilización o de una tendencia a la disminución.
Hay unos indicios que nos permiten decir hemos controlado esa velocidad de ascenso, pero sería apresurado decir que ya hay una tendencia consolidada a la disminución.
Desde el punto de vista epidemiológico, ¿sería conveniente un cierre total de 7 días como se ha planteado?
Hemos modelado el 4-3, el 5-2, los 7 días, 14 días. Esa es una de las acciones que vamos a tener tras la reunión, para realmente verificar, no solamente el impacto en lo epidemiológico, sino como también lo dije, el impacto en los económico.
MEDELLÍN
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