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Medellín

Así funciona la Escuela contra la drogadicción que hay en Antioquia

Para este año, esta Escuela cuenta con un presupuesto de 12.000 millones de pesos y se espera que la cifra aumente.

Para este año, esta Escuela cuenta con un presupuesto de 12.000 millones de pesos y se espera que la cifra aumente.

Foto:Enseyder Gutiérrez/CEET

Está en un terreno de 20.000 metros cuadrados, en Llanogrande, Rionegro. 

En terrenos de lo que hace unos 10 años fue la hostería Llanogrande, lugar de descanso para muchos antioqueños y de entrenamiento para los equipos locales como Atlético Nacional, Independiente Medellín e incluso de la Selección Colombia, hoy se está adecuando la Escuela contra la Drogadicción.
Se trata de una estrategia que nació en la pasada administración del gobernador Luis Pérez para adelantar programas de prevención e investigación sobre el consumo de drogas en el departamento.
“Aquí queremos hacer una institución nueva, moderna, que pueda educar contra la droga, que pueda acercarse a la escuela y hacer procedimientos exitosos”, comentó el exgobernador el pasado 26 de diciembre durante la inauguración.
Hoy, el lugar, vecino del Mall Llanogrande y que muchos llaman también como ‘la universidad contra la drogadicción’ se está reconstruyendo poco a poco. Según cuenta el director de la Escuela, el médico Alberto Aristizábal Ocampo, estaba prácticamente destruido por el abandono que sufrió tras el cierre de la hostería que allí funcionaba.
Y es que la mítica Hostería Llanogrande entró en la Lista Clinton (personas o empresas implicadas en negocios con el narcotráfico) en el 2009. El sitio pasó a manos del Gobierno Nacional y en ese mismo año, por medio de la Sociedad de Activos Especiales, pasó a propiedad de la Gobernación de Antioquia que destinó estos terrenos a lugar, curiosamente, contra la droga.
Estas casas hacían parte de la hostería Llanogrande y ahora hacen parte de esta Escuela que lleva el nombre de Luis Carlos Galán Sarmiento. Avanza su adecuación.

Estas casas hacían parte de la hostería Llanogrande y ahora hacen parte de esta Escuela que lleva el nombre de Luis Carlos Galán Sarmiento. Avanza su adecuación.

Foto:Esneyder Gutiérrez

La Escuela conserva la arquitectura de la vieja hostería, con abundantes árboles, tranquilo, arrullado con el canto de pájaros que, de cuando en cuando, se interrumpe con el paso de los aviones que la sobrevuelan el lugar para aterrizar en el Aeropuerto José María Córdova, que está ubicado muy cerca.
En su interior también hay 50 casas pintadas de blanco y rojo (que en otros años eran habitaciones del negocio hotelero), una virgen que custodia uno de los costados, una casa central donde hoy está el personal administrativo y un gran auditorio para reuniones. Además, aún se conservan dos canchas de tenis y otra de fútbol, que otrora fue campo de entrenamiento para grandes del fútbol colombiano.

La actualidad

Bajo el liderazgo de Aristizábal, un grupo de sicólogos y antropólogos, entre otros profesionales se están diseñando la hoja de ruta de esta Escuela contra la drogadicción.
“En este momento, estamos en modo planeación articulados con la Gobernación de Antioquia en su plan de desarrollo, en este momento, del doctor Aníbal Gaviria 20-23 y estamos participando en los encuentros territoriales del plan de desarrollo”, precisa el director.
Desde esas mismas 50 casas se están adecuando los equipos donde se adelantarán los programas de promoción y prevención del consumo de sustancias lícitas e ilícitas para los 125 municipios del departamento y por ahora no está definido el tema de tratamiento y rehabilitación, como se creía.
Aunque, según el director, se adelantarán alianzas con Carisma que es la empresa social del Estado que tiene el tratamiento de rehabilitación de adicciones y el Hospital Mental de Antioquia, que maneja pacientes con trastornos mentales pero también con adicciones.
El trabajo se hace imperativo, recalca, sobre todo debido al aumento de consumo en Antioquia, especialmente en la población escolar. Pues, según datos de la Gobernación de un estudio hecho entre 2017 y 2018, la edad de inicio de consumos en cigarrillo y alcohol está rondando los 12,5 años. Mientras que el consumo de sustancias ilícitas, principalmente de marihuana está en los 13,5 años.
El panorama no es menos alentador en la población adicta. Por ejemplo, la ESE Hospital Carisma atendió durante 2019 a 1.164 pacientes entre adolescentes mayores de 14 años, jóvenes y adultos de Antioquia y otros departamentos, todos adictos a sustancias sicoactivas.
Las universidades también serán aliados, entre estas la Facultad Nacional de Salud Pública de la U. de A., así lo explica la docente Eliana Martinez, quien también es salubrista epidemióloga: “La oportunidad en términos de progreso para las acciones de salud mental comunitaria podrán ser impulsadas desde este nuevo escenario (...) debemos pensar en retos de convivencia, cohesión social, oportunidades de futuro, retos sociales que dejen de invisilibilizar este rumbo nefasto de una sociedad que reclama otras maneras de vivir”.
DAVID CALLE ATEHORTÚA
@davidcalle1
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