De construir un sencillo robot de madera en Apartadó (Urabá Antioqueño), a revolucionar la industria militar con un dron que desde el aire ‘huele’ minas.
Así le cambió la vida a Rafael Vides, actual ganador del concurso ‘El Gran Inventor Colombia’, que no solo le permitió ganar 100 millones de pesos, sino hacer de su invento, una realidad para el mundo.
“Fueron casi siete meses de mucho aprendizaje en los que se nos abrieron las puertas inmensamente. No es solo ganar, conseguimos contactos importantes como la estatal militar Indumil, para producir el prototipo en masa y ayudar a salvar vidas”, explica Vides.
Añade que, aunque el concurso terminó, su tarea apenas comienza. En una semana comenzarán a trabajar con los laboratorios de dicha industria para mejorar el prototipo. Esta vez, no contarán con repuestos improvisados como solían hacerlo, sino que tendrán lo último en tecnología.
“Vamos a pasar de trabajar con sensores de 4.000 pesos a tener los de vanguardia. Estamos muy emocionados por el logro”, cuenta el inventor, quien añade que les dieron aproximadamente 2 meses y medio para tener listo el prototipo que espera comercializar masivamente.
“La idea es hacerle mejoras al prototipo inicial ya que con mejores sensores podrá detectar explosivos que antes no podía. Y otra de las peticiones es que es que los hagamos más pequeños”, cuenta Vides.
Por eso, confía en que el próximo año ya esté completamente finalizado el dron que busca proteger la vida y la integridad de quienes deben transitar por campos minados.
El proyecto con el que participó es un prototipo aéreo, que ubica la mina desde el aire, y de allí, el robot lleva explosivos a pequeña escala los cuales ubica al lado de las minas; luego se eleva y en las alturas envía la orden para detonar las minas. Vides añade que el equipo es manipulado a distancia y puede ser operado a través de dispositivos móviles, control remoto o computador.

Rafael Vides estudió Tecnología en Mantenimiento Electrónico e Instrumental Industrial en el Sena, allí nació su proyecto.
Tras ganar el concurso, en el que se midió con otros 7 inventores con ideas innovadoras, el antioqueño contó que parte del dinero que recibirá será para lo más importante de su creación: la patente.
Y aunque el invento ayudará a salvar una gran cantidad de vidas tanto militares como civiles, Vides asegura que también traerá beneficios a quienes ya han sido víctimas de minas antipersona.
“La meta es aportar a la parte social. No solo impulsar a salvar vidas sino a ayudar a los que son víctimas. Por eso planteamos desde el inicio del concurso que parte de los recursos que se reciban por el prototipo se destinen a ese tipo de fundaciones”, indica el inventor de 26 años.
Rafael ganó. Pero no ha llegado. Dice que es muy gratificante el logro adquirido, algo que le llena el corazón, pero sabe que el reto más grande está por venir.
“El alivio es que a diferencia de antes, que hacíamos todo solos, ahora tenemos el apoyo importante de la industria militar”, explica.
No solo de ellos. Las personas también han sido un gran apoyo en lo que comenzó como un sueño de garaje en Apartadó, y ahora es la realidad de una sociedad afectada por las minas.
“Tengo las redes sociales colapsadas de mensajes de felicitación. Incluso la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama nos contactó porque se interesó en el proyecto, y eso es muy gratificante”, puntualiza el ‘Mejor Inventor Colombia’ de este año.
MEDELLÍN