Cuando parecía quedarse sin aire, por llevar más de un año de retraso y con el peso de ser catalogado como un ‘elefante blanco’, la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) anunció un nuevo plazo para la entrega de su nueva sede.
Con la incorporación de 6.500 millones de pesos, el nuevo plazo de ejecución será de ocho meses, según indicó Sergio Cuervo, subgerente de Ejecución de Proyectos de la EDU, quien añadió que el 15 de junio esperan el desembolso de ese dinero.
“Lo primero que queremos aclarar es que no se trata de sobrecostos. El 30 de abril de 2015 la EDU y la Secretaría de Infraestructura suscribieron un contrato por más de 11.000 millones de pesos para la construcción de la fase inicial del edificio”, explicó el funcionario.
Se ha venido usando la palabra ‘elefante blanco’, porque ven una infraestructura de esta magnitud pero sin uso
Para el cumplimiento del objeto del convenio, prosiguió Cuervo, de ese monto, la EDU suscribió un contrato de obra pública con la constructora Conconcreto S.A. por 8.600 millones de pesos para hacer excavaciones, fundaciones, estructura, fachada y ascensor. El plazo de este contrato fue de 11 meses y terminó en diciembre del año pasado.
Sin embargo, se firmaron dos ampliaciones en ese convenio: la primera por cuatro meses y la segunda por 10, que concluye el próximo 6 de junio. Esa sería la primera fase de la obra denominada ‘edificio que respira’ por ser amigable con el medio ambiente.
“Es por eso que se ha venido usando la palabra ‘elefante blanco’, porque ven una infraestructura de esta magnitud pero sin uso. En lo único que ha habido fallas ha sido en los tiempos para que los recursos se incorporen, pero no en el costo de la obra”, enfatizó Cuervo.
En la madrugada del 29 de marzo de 2015, una nube de humo blanco se levantó sobre la Plaza San Antonio, en Medellín, por la implosión de la sede de la Empresa de Desarrollo Urbano.
David Sánchez / Archivo EL TIEMPO
La segunda etapa consiste en la terminación del edificio en acabados como: terminación de pisos, mampostería, enchapes, pinturas, urbanismo para zonas de acceso e instalación de redes, entre otros. Es decir, el costo total de esta nueva sede es de aproximadamente 18.000 millones de pesos.
“Hay que aclarar también que ese monto no incluye solo la construcción del edificio, sino también el mejoramiento del espacio público alrededor y el esquema de intervención de todo el parque de San Antonio”, explicó Cuervo.
Sobre los avances de obra, el funcionario contó que superan el 70 por ciento y que el 30 restante consiste en trabajos de acabados, ventanería y la chimenea solar que ayudará a que no se necesite aire acondicionado.
Allí se pudo haber incurrido en una falta al principio de planeación para ejecutar esta obra
Si bien la Contraloría de Medellín concordó en que en su pronunciamiento sobre esta obra tampoco se habla de sobrecostos, sí llamó la atención por el retraso en tiempos en más de un 250 por ciento.
“Allí se pudo haber incurrido en una falta al principio de planeación para ejecutar esta obra, porque apenas hasta ahora se vienen a conseguir los 6.500 millones de pesos faltantes para culminarla”, indicó Darío Bonilla, subcontralor municipal.
Añadió, que le solicitó a la Administración Municipal que en los próximos 10 días presente un plan de mejoramiento donde se indique cómo terminará la obra. Por su parte, indicó que el Concejo realizará, en junio, una sesión enfocada en obras inconclusas donde también se tocará el tema del edificio de la EDU.
El edificio tendrá una chimenea solar que permitirá que no se requiera aire acondicionado para mantener fresco el espacio
Jaiver Nieto / EL TIEMPO
La nueva sede de la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) tiene 38 metros de altura concebidos para una ocupación máxima de 160 personas.
La construcción está basada en ‘edificios que respiran’, consistente en una teoría termodinámica “que es la conversión de temperatura en la que el aire frío es jalado desde afuera a través de las aberturas de la fachada para generar un sistema de ventilación pasiva al interior del edificio, un esquema parecido al de la piel humana”, explicó Julián Gómez, arquitecto líder de la subgerencia de Diseño e Innovación de la EDU.
A pesar del retraso que ha tenido la obra, el experto aclaró que los diseños no se cambiarán en comparación a cómo estaba planeado con los diseños originales. “Con la incorporación de los 6.500 millones de pesos se avanzará en la construcción de la chimenea solar como elemento importante de los acabados finales del edificio”, contó Gómez.
DAVID ALEJANDRO MERCADO
Redactor de EL TIEMPO
davmer@eltiempo.com
