En septiembre de este año saldrá a licitación pública el contrato para la intervención del colector Egoyá, que es desde hace varios años, una ‘bomba de tiempo’, en pleno centro de Pereira.
Así lo anunció el alcalde de la capital de Risaralda, Juan Pablo Gallo, quien presentó un angustioso panorama del estado actual del colector y explicó que se hará para solucionar sus problemas.
El colector Egoyá es, básicamente, la canalización de una quebrada del mismo nombre que se hizo en los años 40’s. La canalización se hizo con los materiales disponibles en la época, ladrillo y cable, pero hoy la estructura está deteriorada, y con el paso de los años algunos tramos del colector, como el que se va a intervenir, se convirtió en un relleno sobre el que se construyeron casas y edificios, sin ninguna planeación. De hecho, edificaciones tan representativas de la ciudad como el teatro Santiago Londoño Londoño, fueron construidas en la zona de influencia del colector.
El colector tiene 4.416 metros de longitud, está divido en cuatro tramos de los cuales uno de 608 metros, ubicado entre las calles 16 y 22, sobre la carrera 12, es el más crítico. La estructura en este es prácticamente una cáscara de huevo.
“En los terremotos de 1995 y 1999, que han afectado a la ciudad, ya ha habido siete muertos por el colapso de estructuras ubicadas sobre el colector. Estamos en una temporada invernal muy fuerte y queremos evitar una tragedia”, afirmó el alcalde Gallo.
La intervención del colector Egoyá cuesta 21.500 millones de pesos, que asumirá la empresa Aguas y Aguas de Pereira, con un crédito que tramitará con la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter).
La reparación consiste en la construcción de un túnel "Liner", que reemplazará la vieja y deteriorada estructura.
Tanto el alcalde de Pereira como el gerente de Aguas y Aguas, Francisco Valencia, se quejaron de que aunque “se tocaron muchas puertas” en el Gobierno Nacional, este no quiso girar un solo peso y por eso, ante la urgencia de acometer las obras se financiarán con recursos propios.
El plazo de construcción de las obras es de 14 meses.
Gremios como Camacol y la Cámara de Comercio de Pereira, y dirigentes locales le propusieron al alcalde que cobrará el gravamen de valorización para financiar este proyecto, pero este dijo a los periodistas que no lo hará porque “hice un compromiso con la ciudad”.
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