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Colombia

El ‘consulado’ virtual de los colombianos se abrió hace 25 años

Parte del proceso del portal eltiempo.com

Parte del proceso del portal eltiempo.com

Foto:Pantallazo

EL TIEMPO llegó a internet el 22 de enero de 1996 y desde entonces ha sido pionero.

“Muchas gracias por poner a nuestra disposición este prestigioso diario. Creo que es una idea muy acertada y pone a EL TIEMPO a la vanguardia de los nuevos paradigmas de comunicación”. Estas palabras fueron enviadas hace 25 años desde Japón por el lector Alberto Amaya. En la lejanía de la ciudad de Hachioji, este colombiano encontró una forma de conectarse con su país que no existía antes del 22 de enero de 1996.

Es una herramienta muy útil para nosotros y me parece que se va a hacer imprescindible para nuestro trabajo

En efecto, en esa fecha llegó EL TIEMPO a internet y más de 5.000 personas, en su primer día al aire, inundaron de alegría el buzón electrónico del periódico, con mensajes de gratitud. Muchos de ellos no esperaban que en la incipiente prehistoria de internet un medio colombiano clavara su estandarte.
No era la primera vez que los artículos de este diario se escapaban del papel y viajaban sin un soporte físico: ya en 1993 se había inaugurado un servicio de información por demanda a través del teléfono. Se llamaba la Línea T y ofrecía decenas de códigos, que al marcarlos en el teclado activaban la voz del periodista Leonel Ardila leyendo los indicadores económicos, la noticia más importante o el horóscopo del día, signo por signo.
Y en 1995, poco antes del debut en internet, otro servicio permitió conectar el computador de la casa con un servidor en las instalaciones de EL TIEMPO para buscar información en texto (sin fotos ni imágenes), como quien escarbara en una de las primeras bases de datos de la historia, incluyendo el archivo escrito del periódico desde 1990. Se llamaba Tiempo Interactivo y duró unos meses.
Pero el aluvión de internet lo cambió todo. Al mismo tiempo con The New York Times y antes que la mayoría de diarios europeos, EL TIEMPO se subió a la ola de la World Wide Web y pudo surfear en punta, en su condición de pionero. “Es una herramienta muy útil para nosotros y me parece que se va a hacer imprescindible para nuestro trabajo”, pronóstico hace un cuarto de siglo el editor para América Latina de The Economist Intelligence Unit, Graham Stock, en un mensaje a Miguel Marcial, responsable de ELTIEMPO.COM durante los primeros días de su era digital.
Marcial alimentaba unas páginas HTML que se asemejaban al motor de búsqueda de moda por entonces –Yahoo!–, turnándose la tarea con la periodista Ninfa Sandoval, quien se encargaba de la jornada nocturna. “Por el sistema de producción iban llegando las notas del periódico del día siguiente –recuerda ella– y uno verificaba los cambios contra la prueba impresa, organizaba la información y activaba procesos de software. Hasta ahí era manual, pero a la medianoche subía automáticamente el periódico a la web. Como yo trabajaba en la noche y llegaba a casa de madrugada, mis papás me preguntaban con mirada sospechosa: ‘Pero, ¿usted en qué trabaja?’ ”.
Todo el proceso requería una estructura de computadores espejo que instaló el ingeniero Juan Pablo Rey, tanto en Bogotá como en Miami, donde estaba el servidor que publicaba en internet. En Bogotá se actualizaba la versión local y en la madrugada, se sincronizaba esa edición con la que se vería en todo el mundo, unas horas después.
Mucho ha cambiado desde entonces, pues hoy son decenas de periodistas quienes nutren en tiempo real esta enciclopedia de actualidad, y no solo con textos y fotos, sino con todo tipo de formatos digitales. La operación diaria y la experiencia recogida al cabo de cinco lustros les han permitido registrar grandes hitos en ese extraño Aleph que al comienzo se llamó ‘el ciberespacio’. EL TIEMPO fue también pionero en la comercialización de espacios publicitarios para la web (1996) y en la transmisión de imágenes en directo para internet, desde la gramilla del estadio Metropolitano en un partido de la Selección Colombia (1997).

Foto:Archivo EL TIEMPO

Luego, sorprendió con la primera comunidad en línea de alcance nacional: Eureka, que cobijó los contenidos de EL TIEMPO, El Colombiano y El País, en 1998. Y un año después, volvió a innovar con un proyecto de alcance internacional llamado LaCiudad.com, que incluyó a inversionistas de Semana.
En la primera década del presente siglo, ELTIEMPO.COM inauguró en los medios nacionales la posibilidad de comentar las notas, la inclusión masiva de blogs, los primeros especiales multimedia, así como el apoyo de recursos de audio, video y elementos interactivos. Pronto, el reconocimiento de sus navegantes se hizo acompañar de numerosas distinciones en premios de periodismo: desde el Rey de España, el Ortega y Gasset y el Gabo, hasta los de la Sociedad Interamericana de Prensa, la asociación global Wan-Ifra, el Grupo de Diarios de América y los Online News Awards, entre otros.
Pero no solo ha sido el decano del periodismo digital, sino que también ha incursionado en servicios que nacieron a la par con la red mundial de computadores: la búsqueda de empleo, las ofertas de finca raíz, las oportunidades educativas, el mercado automotor. Más de 17 portales transaccionales han hecho parte del portafolio de servicios interactivos de EL TIEMPO, que han evolucionado a la par con las necesidades de empresas y usuarios individuales.
En este campo, tanto como en el periodismo del nuevo siglo, esta casa editorial ha escuchado a sus lectores, acatando un paradigma de la web 2.0: las audiencias tienen la palabra. Desde ese remoto día en que llegó a las pantallas de los computadores, EL TIEMPO se convirtió en una especie de ‘consulado’ virtual para los colombianos dentro y fuera del país.
Home de Eltiempo.com 2006.

Home de Eltiempo.com 2006.

Foto:Archivo

Así lo expresó Felipe Rivera, en una de las primeras reacciones a su salto digital, en 1996: “Soy un estudiante colombiano en Illinois. La calidad y la organización de la página de EL TIEMPO demuestran que Colombia está al tanto de los acontecimientos tecnológicos, y los aprovecha al máximo para bienestar de sus compatriotas. Parece como si Colombia estuviera más cerca, como si fuera un país que se puede visitar a la vuelta de la esquina. Como ciudadano colombiano le agradezco a EL TIEMPO que nos brinde su periódico a través de la distancia”.

Otros medios web en la región

El diario Hoy de Ecuador llegó en 1994 según investigadores.
El Jornal do Brasil abrió su operación en 1995 y el diario argentino La Nación, en 1996.
En Colombia, la periodista Renata Cabrales recuerda que El País de Cali abrió su dominio web el 21 de julio de 1996; El Espectador, el 29 de febrero; El Colombiano y RCN Radio, a finales de 1996. Ese año, en España, El País, el 4 de mayo, y El Mundo en julio.
JULIO CÉSAR GUZMAN
EDITOR MESA DE VIDEO
EL TIEMPO
@julguz
icono el tiempo

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