Actualmente las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa de muerte en el mundo. Una mala alimentación, el consumo excesivo de alcohol o tabaco, la falta de ejercicio, el sedentarismo y el estrés son los principales factores de riesgo.
Además de estos factores, existen grupos de riesgo como los diabéticos, obesos, mujeres después de la menopausia y hombres de entre 35 y 55 años de edad que tienen una mayor probabilidad de padecer hipertensión.
Otro dato importante, uno de cada tres adultos es hipertenso, y el 30 por ciento de ellos no lo saben. Esto se debe a que la hipertensión no genera síntomas, por lo que se le conoce como la asesina silenciosa, ya que si no es controlada a tiempo puede desencadenar eventos fatales para la salud. Por esta razón, es necesario acudir regularmente al médico para poder controlar y monitorear esta enfermedad.
Controlar la presión arterial, mejora la calidad de vida y puede ayudar a evitar accidentes cardiovasculares.
La forma más sencilla de explicarlo es cuando el corazón bombea sangre a todo el cuerpo, y la fuerza con que éste bombea, hace que la sangre genere presión sobre las paredes de las arterias. Esa presión que la sangre ejerce, es lo que llamamos presión arterial.
Hay dos tipos de presión, la presión arterial sistólica, que es la presión en las arterias cuando el corazón se contrae para bombear sangre a todo el cuerpo, y la presión arterial diastólica, que es la presión en las arterias justo antes de que el corazón se contraiga para bombear nuevamente sangre a todo el cuerpo.
El valor de presión considerado normal es de 120x80 mm Hg. Es decir, 120 para la sistólica y 80 para la diastólica; si la presión es mayor a 135/85 se aconseja consultar a un médico, porque puede ser hipertensión.
Para tener un adecuado control de la presión arterial, es fundamental medirla con regularidad. Las guías de tratamiento a nivel mundial recomiendan la medición de manera frecuente en el hogar, y para esto, el uso de monitores de presión arterial digitales clínicamente validados son la mejor opción.
Se recomienda medir la presión dentro de las primeras dos horas después de levantarse, y por la noche antes de dormir. Esto se debe a que la presión varía durante todo el día. Hacer estas dos mediciones es muy importante, ya que refleja un panorama más real de lo que ocurre con la presión arterial.
Otra razón importante para medirse la presión arterial en casa, es que se evita el efecto de la hipertensión de bata blanca, que se produce cuando un paciente, por el estrés del consultorio, registra allí niveles de presión altos, pero no así en su casa, lo que puede derivar en una medicación innecesaria o excesiva.
El efecto contrario, es conocido como presión arterial enmascarada. En este caso, la presión arterial en el consultorio es normal, pero en el hogar es alta. Como en el caso anterior, este efecto puede conllevar una errónea medicación. Por esta razón, es de vital importancia que además de las pertinentes revisiones médicas, monitorear regularmente la presión arterial en el hogar.
Hoy en día existen monitores de presión digitales que le permiten tener un control de su salud de manera fácil y precisa.
Omron, con sus avanzados monitores de presión arterial de brazo y muñeca, le permite una medición confiable, precisa y muy fácil desde la comodidad de su casa.