Es una región unidad por su nexo con la inmensidad del Pacífico y sus 1.300 kilómetros de costa que suman cuatro departamentos, sus características biogeográficas de selva tropical húmeda y ríos cortos y caudalosos pero también por la condición de pobreza de la mayoría de su población.
Son elementos que unen al Chocó, Valle, Cauca y Nariño pero ahora también con una petición en común. Los cuatro gobernadores, además del alcalde de Cali y los de Pasto y Popayán piden que la región Pacífico sea tenida en cuenta en la visita del Papa Francisco, entre el 6 y 10 de septiembre.
“Estamos enviando una carta al Presidente Juan Manuel Santos , hablé con los gobernadores del Pacífico, los cuatro, y el alcalde de Cali, enviamos la solicitud conjunta en donde le expresamos al Papa Francisco las necesidades que el Pacífico colombiano, que es la región más pobre, una región muy sufrida por el conflicto, sea tenida en cuenta, que no se deje por fuera esta región”, expresó la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro.
Agregó que una misiva fue enviada con copia a la Conferencia Episcopal de Colombia, que atiende la designación de los preparativos para la visita.
Además de la gobernadora Toro, la petición la acompañan los gobernadores Camilo Ernesto Romero Galeano (Nariño), Óscar Rodrigo Campo Hurtado (Cauca) y Carlos Alberto Palacios Mosquera, del Chocó, además del alcalde de Cali, Maurice Armitage.
En la misiva se resalta que es una región con los más altos índices de pobreza en el país y una de las que más ha sufrido el conflicto.
Precisamente en el Baudó chocoano se registran estos días, de acuerdo con reportes de las autoridades, combates entre la guerrilla del Eln y bandas paramilitares, con decenas de familias desplazadas. Y Cali es receptora del alto desplazamiento desde el Pacífico por el conflicto armado y las familias en busca de mejores oportunidades o estudio.

Catedral que se encuentra en la ciudad de Popayán.
El Tiempo
Las dificultades de desplazamientos y altos costos ante la lejanía de la mayoría de estas poblaciones son otro elemento que piden tener en cuenta. Para los católicos de Tumaco, Ipiales, Timbiqúi, Buenaventura y bajo San Juan, del Chocó, se le haría difícil y aumentaría los costos viajar a Bogotá, Medellín, Cartagena o Villavicencio.
“Pero la región también tiene sus mártires religiosos, son 15 años de la muerte del monseñor Isaías Duarte Cancino y también el sacerdote Tiberio Fernandez Mafla, de Trujillo”, señaló la gobernadora.
Monseñor Duarte Cancino fue asesinado en el oriente de Cali en el 2002. Inicialmente se señaló a las Farc y en marzo de 2013 el Tribunal Superior de Cali absolvió a la cúpula del secretariado de las Farc de ser la determinadora del homicidio.
Y el sacerdote Fernández Mafla desapareció en abril de 1990 y hallado muerto y desmembrado en Trujillo, como parte de una seguidilla de muertes en esa región del occidente del Valle que cobró la vida de un centenar de personas, en una alianza de narcotraficantes y autoridades. Por esos hechos fue condenada la Nación.
Y en su misiva las autoridades destacan el alto sentimiento religioso y centros de peregrinación como el Santuario de Las Lajas, en Nariño; Popayán y su tradicional Semana Santa y Buga, con la Basílica del Señor de los Milagros, que se estima unos tres millones de personas visitan al año.

Santuario Nuestra Señora de las Lajas, en. Pasto.
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