Una niña de 7 años, desaparecida desde el pasado sábado, fue encontrada muerta este martes en la mañana en zona rural del municipio de Santa Barbará de Iscuandé, en la Costa Pacífica de Nariño.
El padrastro de la menor, quien prefirió no dar su nombre por razones de seguridad, al ser preguntado sobre las circunstancias en que se produjo la desaparición de la niña, solo atinó a decir: "No se sabe, no sabemos quién se llevó a la niña, ni quién está detrás de su asesinato".
El cuerpo de la menor fue encontrado por agentes del Gaula de la Policía Nacional en un caserío distante a dos horas de la cabecera municipal de Iscuandé.
La menor nació en Buenaventura (Valle del Cauca), pero hace 7 meses sus familiares llegaron con ella a Iscuandé.
Desde el momento en que se conoció su desaparición, los habitantes de la localidad adelantaron marchas por sus calles, reclamando su pronta liberación y el cese de la ola de violencia que aterroriza esta zona desde hace varios meses.
Este martes, tras conocer el desenlace fatal, la comunidad repudió el crimen y exigieron a las autoridades capturar a los responsables del asesinato.
La desaparición de la menor estuvo precedida del asesinato el sábado pasado de su abuelo Lázaro Carmona García, de 53 años, en la discoteca “Caney”, en hechos que son objeto de investigación por parte de las autoridades competentes.
Según la versión entregada por el padrastro de la menor, “al suegro lo degollaron, lo volvieron nada a punta de golpes, no sabemos aún por qué lo hicieron”.
Una allegada a la familia aseguró que el asesinato se produjo en condiciones muy lamentables; “fue prácticamente decapitado, de la manera más cruel, y luego se llevaron a su nieta con rumbo desconocido”, anotó.
Aseguró además que la familia de la menor es de bajos recursos económicos y deriva su sustento de la agricultura.
“Hacemos un llamado urgente al Gobierno para que mejore la seguridad en este municipio, los extorsionistas llegan a los negocios a pedir grandes sumas de dinero, aquí no hay autoridad que haga respetar a la comunidad”, pidieron habitantes.
Consultado sobre los hechos el secretario de Gobierno de Nariño, Edgar Insandará, informó que a las autoridades nunca les confirmaron si la menor fue secuestrada.
“La niña no tiene signos de violencia, todavía no hay una versión oficial sobre lo que le ocurrió, todo se encuentra en proceso de investigación”, aseguró el funcionario.
Acerca de la muerte del abuelo de la menor Insandará dijo que aún no se ha podido aclarar el hecho.
“La forma de la muerte del señor es bastante complicada como para decir si fue un ajuste de cuentas, o si se trató de narcotráfico o un intento de robo”, anotó.
Ambos casos fueron objeto de análisis en el despacho del titular de la Secretaría de Gobierno con el alcalde del municipio, José María Estupiñán, y miembros de la Policía Nacional, con quienes se determinó adelantar este miércoles un consejo de seguridad para realizar una evaluación del caso con las pruebas y testimonios que aporten la Fiscalía y el Gaula de la Policía.
“No hay suficiente claridad sobre lo que está ocurriendo en ese municipio, son dos casos muy atípicos en Santa Bárbara, se están estudiando varias hipótesis que giran alrededor del hecho”, declaró Insandará.
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