Con una cruz de aproximadamente 15 kilos en su espalda y vestido con un manto Iván Yesid Márquez encarnó a Jesús en su camino al calvario en la procesión en vivo realizada, como cada año, en Yumbo, Valle del Cauca.
Allí fue acompañado por cientos de creyentes quienes elevaban sus plegarias y agitaban banderas blancas como símbolo de paz en la mañana el viernes santo.
Iván Yesid desde muy temprano se había organizado para revivir esta tradición que, en cabeza del grupo de teatro Profesías, se realiza desde hace 30 años.
“No hay mayor privilegio que representar al señor y su padecimiento que nos dio el perdón y el camino a la vida eterna, hay que hacerlo con fe y devoción”, cuenta Marleny Moreno, asistente al acto religioso.
Los momentos más significativos se vieron enmarcados en la representación de los actores.
Foto:
Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO
La comunidad de los diferentes barrios de Yumbo y durante las 15 estaciones elevaron plegarias para la paz del país, y con bombas blancas se hacían notar en medio de las calles.
Uno de los momentos más impactantes del recorrido fue cuando a Iván Yesid (Jesús), le tocó representar los azotes que recibió en su camino al calvario y cuando le colocaron de la corona de espinas.
“Es un acto de fe, un acto que mueve fibras y alimenta la espiritualidad”, dice Iván Yesid.
En el parque principal de Yumbo culminó el viacrucis, allí los niños elevaron plegarias donde además Iván Yesid hizo la representación de la crucifixión.
Cientos de personas acompañaron el viacrucis, una tradición que data más de 30 años en Yumbo
Foto:
Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO
“Nos da nostalgia saber todo lo que vivió el maestro, por eso vinimos a darle gracias por ese gran acto de amor y sobretodo de perdón”, dijo Martha Guzmán, una feligrés.