El año pasado en Cali se vendieron 25.800 vehículos nuevos, cifra que pone a la ciudad en segundo lugar en el país después de Bogotá (85.100). Además, en ventas de vehículos nuevos por cada mil habitantes, Cali tiene una tasa de 10.8, duplicando el promedio nacional, de 5.2 por cada mil habitantes.
Estos indicadores fueron revelados tras un estudio realizado por BBVA Research y presentado ayer.
En el informe se resalta que en el Valle un 18 por ciento de los hogares tiene un carro y el 35 por ciento dispone de moto.
"En estos indicadores, el departamento del Valle se encuentra por encima del promedio nacional", expuso María Claudia Llanes, economista de BBVA Research y autora del estudio.
Esas cifras ubican al departamento con la mayor tenencia de carros después de Bogotá y en motos, en promedio por hogar, está después de San Andrés y la región de la Orinoquía y Amazonía.
El Valle mantiene altos indicadores económicos, proceso jalonado en parte por las remesas. En el 2016 llegaron unos 500 millones de dólares en giros para las familias, que en pesos representan 1,5 billones, una cifra que equivale a más de la mitad del presupuesto anual del departamento.
A esos se suma reducción en las tasas de desempleo y activo comercio, lo que hace que el Valle tenga mejores indicadores que el promedio nacional.
De acuerdo con cálculos de BBVA Research, se espera que en 2017 se vendan 241.000 unidades de carros nuevos en el país, en tanto que las ventas de motocicletas se ubicarán en 540.000 unidades en 2017, según el análisis.
Los retos
Para el secretario de Tránsito de Cali, Juan Carlos Orobio, en la ciudad circulan, en cifras redondas, unos 400 mil vehículos y 250.000 motos registradas en la ciudad.
Y expone que esos indicadores de altas ventas de todo tipo de automotor representa retos en movilidad, seguridad y medio ambiente y se debe tener cuidado pues puede llevar a un deterioro en la calidad de vida.
“Debemos pensar en otras alternativas. Proyectar construir más vías para atender esa tasa de crecimiento del parque automotor no es un posible físico y económico, hay limitaciones físicas, representa un deterioro al esfuerzo del alcalde Maurice Armitage de desatrasarnos en el aspecto vial, en especial en el sur, y sacar adelante el sistema masivo MÍO’, expuso.
Para mantener aceptables niveles de movilidad, en la ciudad se aplica el ‘pico y placa’ de dos dígitos diarios para vehículos particulares de lunes a viernes entre las 6:00 a 9:00 de la mañana y de 5:00 de la tarde a 8:00 de la noche.
También se aplica el pico y placa para taxis. Son unos 16.000 y cada uno debe parar dos días a la semana.
Además de la movilidad, se busca evitar un impacto ambiental negativo como en otras ciudades del país.
Orobio manifestó que de momento no se ha pensado en un pico y placa para motos, pero recomendó autorregulación y mayores niveles de seguridad.
De momento, concesionarios de autos y motos y entidades financieras esperan que en Cali y el Valle siga la buena dinámica económica y se mantenga la alta venta de carros.
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